El camino al desarrollo integral de los niños es complejo y, en ello, los adultos tenemos una gran responsabilidad. Contar con un programa que le ayude a desarrollar su ser total y sus talentos puede ser de una herramienta de gran ayuda para ellos.
Los niños dependen de los instrumentos y herramientas que les demos para desarrollarse de manera integral. Entre más amplio sea el abanico de recursos que les brindemos podrán potencializar sus capacidades para alcanzar un crecimiento pleno.
Sin embargo, los adultos no siempre estamos capacitados para darles el empuje que requieren para superar sus propios límites. Es por ello que los enviamos a la escuela, los hacemos partícipes de actividades extraescolares (ya sean deportivas, artísticas, etc.), incluso recurrimos a otro tipo de profesionales para que nos asistan a crear en los niños el mejor futuro posible.
Y una vez que derribamos los límites que los pudiesen limitar, no hay vuelta atrás, su perfeccionamiento siempre irá en avance.
¿Qué es el desarrollo integral?
El desarrollo integral es un proceso constante en el que el ser humano integra las distintas manifestaciones de su ser en todo lo que realiza, coordinando los diferentes aspectos de su persona y las diferentes áreas de su vida.
A través de prácticas habituales se manifiesta un mejoramiento progresivo y coordinado entre los diferentes aspectos de la persona, proyectándose en un avance conjunto. Abarca los aspectos biológico, educacional, espiritual, cultural, ético, residencial, económico, técnico, cívico-comunitario, etc.
Y aunque el desarrollo integral de la persona está al alcance de todos, en muchas ocasiones nos limitamos por creer en el “no puedo”. Una de las formas más frecuentes de imponernos límites es a causa de nuestras propias creencias. Éstas nos frenan, nos hacen sentir temor o inseguridad.
Muchos de estos límites vienen de la infancia, ya sea por experiencias aprendidas o porque alguien nos hizo creer ciertas cosas acerca de nosotros mismos: eres muy bajo para eso, eso no lo hacen las niñas, no serás capaz de eso, no tienes lo que se necesita… Frases frecuentes que nos restringen en la etapa que, justamente, más potencial tenemos.
De los 6 y 12: bases del desarrollo integral
En el camino del desarrollo integral de los niños debemos tomar en cuenta que entre los 6 y los 12 años de edad el individuo se encuentra en las bases de su crecimiento y educación, preparándose para el resto de su vida. Es el momento que cruzan por la educación primaria, irá al encuentro de su autonomía y definirá su carácter.
Se podrán observar cambios físicos, psicológicos, cognitivos y sociales. El final de esta etapa los llevará a la pubertad.
Desarrollo físico
En estos años se verán los siguientes signos de crecimiento físico:
- CRECIMIENTO: Entre los 6 y 12 años los niños crecen entre 5 y 8 centímetros y casi duplican su peso. Es la época del “estirón”, aunque depende de la genética.
- DENTADURA: En esta etapa se produce el recambio de la mayoría de los dientes de leche por piezas permanentes. Más que nunca debemos fomentarles hábitos de cuidado e higiene bucal, en espera de su dentadura definitiva.
- INMUNIDAD: A nivel de salud, su sistema inmune es más maduro y fuerte. Por otro lado, es frecuente que se empiecen a detectar problemas refractivos, como la miopía, alrededor de los 10 años.
- PSICOMOTRICIDAD: La psicomotricidad fina se desarrolla más y permitirá al niño escribir y dibujar con mayor precisión. Aquí podremos potencializar sus habilidades creativas y artísticas.
- COORDINACIÓN: Durante la etapa escolar los niños y niñas maduran a nivel físico de manera continuada y dinámica, siendo capaces de coordinar y sincronizar movimientos mucho mejor que en etapas anteriores, incrementándose su fuerza y resistencia muscular, así como su flexibilidad, pero, si esta no se trabaja, se pierde poco a poco a partir de los 9 o 10 años.
- Por ello es muy importante que el niño empiece a practicar deporte, de manera recreativa; pues además es una etapa en la que son capaces de entender las reglas para su práctica y capacidad crítica para superarse a sí mismos.
- CEREBRO: De igual manera que su aspecto físico exterior va cambiando con cierta celeridad, también se dan cambios en los órganos internos, como en el cerebro, lo que es clave para su desarrollo cognitivo e intelectual. Estos cambios permitirán al niño mejorar su capacidad de aprendizaje, ser más creativo y entender cada vez conceptos más complejos.
Desarrollo Intelectual
Entre los 6 y 12 años los niños, ya en etapa escolar, empiezan a leer y escribir porque tienen todas las herramientas cognitivas para hacerlo.
- La curiosidad es el motor de aprendizaje y motivación por lo que aprenden muy rápido conceptos cada vez más complejos y abstractos.
- La lógica y el reconocimiento de símbolos para resolver problemas se acrecienta. Ello le permite emitir juicios de casualidad.
- En estos años definen sus pasatiempos, organiza colecciones, define sus gustos e intereses. Son capaces de establecer y alcanzar objetivos.
- Aunque conocen las reglas, los matices son difíciles de apreciar, por lo que esta etapa se caracteriza por entender la vida en “blanco y negro”.
- A nivel de conceptos complejos comienzan a entender la intencionalidad de las acciones y la muerte.
Desarrollo Emocional
- Entre los 6 y los 12 años, los niños comienza a comprender el mundo emocional: catalogan mejor lo que sienten y expresan de manera más acertada lo que sienten.
- Comienzan a desarrollar la capacidad de comprender las emociones ajenas y son conscientes de que lo que sienten deben aprender a expresarlo a otros de manera empática.
- En esta etapa los niños empiezan a enfadarse por motivos más maduros como la percepción de injusticia, sentirse rechazados, criticados o incomprendidos.
Camino al Desarrollo Integral de los Niños
En el desarrollo integral de la persona lo más importante es sentirse amado y valorado por los padres; que incondicionalmente se les quiera por lo que son. Así que corresponde a los adultos darles esa seguridad y confianza para cimentar su desarrollo.
Pero también es imprescindible que los adultos dejemos claro que los niños pueden superarse a sí mismos sin limitaciones. Y es que muchas veces no que podemos hacer algo y nos limitamos, ya sea porque nunca lo hemos hecho, ni lo intentamos o porque se nos dice que no se puede.
Para librarse de esas barreras podemos animar a los niños a ir más allá, a soltarse y a intentar aquello que parece que no es posible. Y creer en uno mismo haciendo cosas diferentes. “Una vez que se cruza un límite que nos frena, no hay vuelta atrás, el movimiento es siempre hacia adelante”.
Desarrollo de Talentos
Una vez que le damos esa confianza y los llevamos a un terreno de desarrollo de sus talentos, los niños pueden tener múltiples beneficios en todas las áreas de su desarrollo:
- Incremento de su autoestima.
- Gestión y canalización adecuada de sus emociones.
- Toma de conciencia de sus funciones como ser humano.
- Actuación y comunicación de manera asertiva.
- Mejora de concentración y estructuración del pensamiento
- Adecuada integración social.
- Optimización en la resolución de conflictos.
- Una visión del mundo más creativa.
- Agudeza mental.
- Capacidad de fijarse metas y lograrlas.
- Mejores relaciones con los padres y hermanos.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA