Estos 12 tips de cómo dejar de ser el nuevo en el grupo parece sólo una tarea de tiempo, aunque ese lapso no es fácil y requiere de un proceso de adaptación por parte de todos. Sin embargo, te dejo aquí unas claves que te pueden ayudar.
Ser el nuevo es complicado, nos hace vulnerables y nos llena de temor porque estamos a merced de que otros, los que ya estaban. Quizás ellos nos cuestionen, hieran nuestros sentimientos e incluso nos agredan. Por ello integrarse a un grupo ya establecido puede resultarnos difícil.
Ya sea una nueva escuela, un grupo, barrio o trabajo, alguna vez nos ha tocado o nos tocará ser “el nuevo”. Al respecto, hay quienes lo experimentarán varias veces, adquiriendo habilidades que cada vez se lo faciliten más, pero también hay a quienes les es muy complicado adaptarse a ser el novato del grupo.
Para ellos es este artículo con algunos consejos para integrarse al nuevo grupo sin temor y sin que ello resulte demasiado traumático.
Cómo encajar en un grupo
Para encajar en un grupo debemos de trabajar en nosotros mismos, no será el grupo el que nos la ponga fácil. Si sabemos que ingresaremos a un nuevo ámbito, escolar, laboral o social, debemos tener confianza en que estaremos bien.
Es por ello que aquí te dejo estos 12 tips de cómo dejar de ser el nuevo en el grupo
- Revisar la percepción que tenemos de nosotros mismos será muy útil. Si nosotros no creemos en nosotros mismos, qué podrán decir los demás. Trabaja y fortalecer la autoestima.
- Es necesario que tengamos seguridad en la forma de relacionarnos con los demás y no nos dejemos vencer por las primeras impresiones que nos provoquen los otros. Miradas escrutadoras, comentarios intimidatorios y otras actitudes negativas no deben ser la razón de nuestro actuar.
- Aprender a confiar en nosotros mismos es la clave por excelencia para encajar en cualquier grupo.
- Brindar lo mejor constantemente. Si confiamos en nosotros mismos es porque ya nos conocemos y hemos consolidado nuestra autoestima; sabemos que tenemos muchas cosas positivas que ofrecer a los otros.
- No tratemos de forzar las cosas cuando es demasiado pronto. Si no somos de charlar a la primera, no hay que hacerlo, pero tampoco hay que cerrarnos a la posibilidad de hablar con los demás.
- Si tenemos la posibilidad, será útil escuchar la conversación del grupo preexistente. Podemos fijarnos en los roles de cada uno e ir haciéndonos una idea del lugar que ocupa cada miembro del grupo. E incluso que papel podríamos ocupar nosotros más allá de “el nuevo”.
- Toma partido. Los recién llegados a un grupo observarán que puede haber subgrupos y líderes de éstos. Por no buscar problemas, los nuevos no toman partido y prefieren llevarse “bien con todos”, pero al no estar con ningún grupo tampoco pertenece a uno y se ven aislado.
- No hay que pedir permiso. No se pide permiso para formar parte de un grupo, no se va por la vida sintiéndose culpable por ello. Lo natural es unirte a ellos dando por sentado que eres bien recibido.
- Evitar pensar por los demás. No decidamos lo que piensan los demás de uno antes de que ellos lo demuestren o lo digan.
- Reírse de uno mismo. Es bueno aprender a confiar en uno mismo y sus opiniones y aceptar con buen humor que a veces uno se equivoca. Si somos los primeros que se toman las cosas con buen humor nadie podrá usar nuestros defectos en nuestra contra.
- La empatía es esencial. Hay que intenta ponerse en la piel del otro y entender que no todos hacemos las cosas del mismo modo o que no todos lo vemos igual todo. Por ello no hay que imponernos a los demás por mucha razón que creamos tener.
- Buena actitud. El optimismo, la alegría y ver las cosas de forma positiva siempre es bienvenido, así que hay que mantener esa buena actitud.
Sentirse como parte del grupo desde un principio es fundamental, no hay que creer que la pieza que representamos es menos importante, la seguridad en uno mismo será básica para que podamos sentirnos cómodos en el grupo.
Si al seguir estos 12 tips de cómo dejar de ser el nuevo en el grupo aun te sientes inseguro o con ansiedad social, es momento de consultar a un profesional de la salud emocional para que te guíe a adquirir otras herramientas de socialización.
