Estas responsabilidades que debes discutir en pareja son la clave para una buena relación y evitar posteriores conflictos en la convivencia cotidiana.

El inicio de una vida en pareja está lleno de ilusiones, sueños, planes; no obstante, a veces esto nubla las responsabilidades que conlleva vivir juntos y que cada uno debe de asumir. Y son las obligaciones de cada uno las que suelen motivar conflictos y discusiones. 

Por ello, debemos tomar en cuenta que antes de iniciar una vida en común es importante determinar, a través de la comunicación asertiva, qué responsabilidades u obligaciones corresponden a cada uno.  

Al respecto hay que considerar algunos de los siguientes temas:  

1. Las finanzas en pareja 

Uno de los temas que más rupturas causa en la pareja es el tema del dinero. No hablarlo previamente, ocultar la información financiera así como no contribuir oportunamente con los gastos son motivos de pleito constante.  

Es muy importante definir cómo se manejará el dinero, quién lo hará y cuánto aportará cada uno en los gastos comunes. Existen muchas opciones para distribuir las responsabilidades financieras, todas ellas dependen de la comunicación abierta, directa y honesta.  

Incluso pueden acudir con un asesor financiero para que les presente ese abanico de opciones y puedan elegir, con flexibilidad, la forma en que pueden hacer uso del dinero.  

2. Tareas domésticas 

Por una cuestión cultural se ha dejado a cargo de la mujer la limpieza del hogar; esto porque el hombre solía salir a la calle a ganar el dinero. Hoy ambos salen a trabajar, así deben ser ambos quienes decidan qué tareas domésticas harán cada uno.  

A través del diálogo y la negociación asertiva se pueden llegar a acuerdos sobre quién hará la limpieza de las habitaciones, lavará la ropa, los platos, etc. Se pueden hacer calendarios que alternen las actividades, etc.  

Lo importante es que a través de estas tareas se fortalezca el trabajo de equipo que implica el vivir en pareja; que se evite el desequilibrio en la carga de tareas y que todo vaya en armonía pues finalmente es una vida en común.  

3. El cuidado de los niños 

Como en el caso anterior, el cuidado de los niños estaba a cargo de la madre y el padre era quien proveía los insumos del hogar. Hoy los modelos de familia y de integración de la mujer a la ida económica han cambiado e incluso hay formas nuevas de establecer los roles paternos y maternos.  

Es importante que ambos participen en el cuidado de los niños, lo que no sólo permitirá un equilibrio en la carga de trabajo de ambos, sino que fortalecerá los lazos de amor con los niños, les dará más seguridad al tener cerca ambas figuras y sentirán que ambos están para lo que necesiten. Así se consolidará la estructura familiar.  

Sin embargo, las agendas de los padres no siempre son tan flexibles ni facilitan que la responsabilidad sea del todo compartida. Deberán también hacer un calendario o acuerdo en el que se logre un equilibrio tanto para que la vida en pareja funcione como para permitir un crecimiento saludable de los niños.  

4. Iniciativa en la intimidad 

Por obvio que parezca, éste es un tema que no siempre encuentra adecuada comunicación en la pareja. Aquí hay que plantear un equilibrio en los roles de la pareja en la actividad sexual, y especialmente, cómo marcar la iniciativa para tener momentos de intimidad. 

Quizá al inicio todo marche bien porque finalmente tienen un espacio libre para ambos y al fin viven juntos. Sin embargo, con la cotidianidad y la rutina, quizá uno termina siempre siendo el que proponga y el otro el que asiente, afectando con la monotonía este aspecto de la relación.  

En este caso no se puede hablar de obligaciones o responsabilidades como tal, pero sí de asumir una comunicación clara que permita intimar de manera fluida y espontánea; sin que el otro se siente incómodo o falto de motivación.  

5. Creencias y valores 

Si bien no es un tema que sugiera obligaciones o responsabilidades, si es necesario un acuerdo —particularmente si hay hijos de por medio— en el tipo de ideas, creencias y valores que se vivirán en el hogar una vez que comiencen la vida en común.  

Por supuesto, este es un tema que debería tratarse desde el noviazgo, pero si no se ha hecho la pareja debe definir cuáles serán los rituales o tradiciones que seguirán.  

6. La familia 

Aunque la pareja es la base que formará un nuevo núcleo familiar, sin importar el modelo que sigan, deben tener claros que quienes se han unido traen consigo una historia familiar que deben respetar y definir cómo manejarán el tema.  

Puede ser que un miembro de la pareja tenga una relación muy estrecha con su familia y le guste visitarla cada fin de semana, mientras que el otro tenga años de no reunirse con sus padres. Ello, junto con los valores y creencias conjuntas, puede ser tema de discusión.  

¿Qué pasará durante los días de fiesta o las vacaciones? ¿Visitarán cada uno a sus padres o un año irán a ver a la madre de ella y otro a la de él? Estos temas, tratados de forma oportuna pueden evitar conflictos que suelen ir llenándose de reclamos “¡es que a tu mamá siempre la visitamos y a la mía no!” 

Quizá sea el mismo caso el de los amigos: tus amigos, mis amigos y nuestros amigos. ¿Cómo van a manejar sus relaciones con los demás?  

7. Tomar decisiones 

Rose usó los ahorros de la familia para comprar una bonita mesa que ya hacía falta en casa, pero no consultó a Mario porque dio por hecho que, al hacer falta una mesa nueva, el aceptaría su decisión. Sobra decir que Mario se enfureció, no sólo porque Rose se gastara los ahorros de forma impulsiva, sino además porque no le consultara si a él le parecía bien la mesa, además del precio. Ahora Mario odia esa mesa y hace un berrinche cada vez que la ve.  

Con este ejemplo, podremos ver que en la vida hay muchas decisiones que tomar, desde comprar una mesa hasta tener hijos o no, asumir que viviendo juntos cada debe tener la oportunidad de decidir cómo quiere vivir.   

Quizá comprar la carne y la fruta no tenga grandes consecuencias en la vida del otro, así que uno solo puede decidirlo; pero hay decisiones mayores o de trascendencia que deben ser tomadas por ambos.  

Hablar sobre quién tomará decisiones con respecto a qué, es importante en la pareja para evitar conflictos. 

La vida en pareja está expuesta al conflicto y el pleito porque hay que adaptarse constantemente. Las personas cambian con el tiempo y con ello cambia la vida común, pero tener acuerdos será la base para salir bien librados.  

Si hay dificultades para dialogarlo siempre podrán contar con la ayuda de un profesional en las relaciones de pareja o tratarlo en psicoterapia. 

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JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA DE PAREJA