Caminar al aire libre te hace feliz porque, en el recorrido, tu organismo y tu mente se disponen a la relajación, la creatividad y el bienestar. Conoce los detalles a continuación.
Son muchos los estudios que confirman que el contacto con la naturaleza y pasear al aire libre, no sólo es saludable para el organismo, sino también es bueno para el cerebro y para la mente.
Caminar al aire libre nos ayuda a luchar contra la negatividad, a aliviar el estrés e incluso a combatir la depresión; al caminar la mente se despeja y se libera de preocupaciones para permitir que la creatividad fluya.
Es por tantos beneficios que tiene el caminar, que esta vez enlistaré algunos de ellos, especialmente los que tienen que ver con nuestra salud emocional.
Libera la mente
Uno de los principales beneficios psicológicos de caminar es que libera la mente.
Salir a caminar es un remedio excepcional cuando las personas tienen que tomar decisiones importantes, se sienten presionadas, o se encuentran en conflicto.
Salir del ambiente de conflicto o presión ayuda a que se cambie la perspectiva, la mente se distraiga y puedan surgir más fácilmente ideas nuevas y creativas que ayuden a solucionar el problema o a tomar una decisión más acertada.
Caminar siempre nos llevará hacia adelante, nos impulsará a dejar atrás aquello que no nos beneficia y soltar. Caminar es avanzar.
Disminuye el estrés
Caminar es una actividad aeróbica que favorece la circulación sanguínea y la oxigenación del organismo, esto hace que la tensión arterial disminuya minimizando los efectos físicos del estrés.
Disminuir los niveles de estrés a través de la caminata al aire libre previene situaciones como el trastorno de ansiedad, porque no olvidemos que una exposición prolongada a las tensiones puede desencadenar angustia y ansiedad, pánico y cansancio crónico.
Limitas los pensamientos rumiantes
Salir a andar por el bosque o en entornos naturales nos ayuda a cesar el ciclo de los pensamientos rumiantes, estos que dan vueltas en nuestra cabeza, nos angustian pero no tienen solución ni cause práctico; sólo nos preocupan infructuosamente.
Caminar te hace más creativo
Cuando la mente se libera está dispuesta a generar nuevas ideas, se puede estimular con sensaciones que se experimentan en el camino y enriquecerse con estímulos que nos salen al paso.
Caminar contrarresta los efectos negativos del sedentarismo
Como he escrito en un artículo anterior, el sedentarios puede traer consecuencias negativas a la salud física y mental. La obesidad, los males cardiovasculares, daños en articulaciones, son sólo algunas de las secuelas del sedentarismo, estos se ven reflejados a su vez en daños emocionales: depresión es una de ellas, aunque no la única.
Caminar te hace feliz
Caminar evita sentirnos frustrados, faltos de motivación, abúlicos, ansiosos y desanimados. Por el contrario, las hormonas que se generan con la actividad física vigorosa contrarrestan estos efectos. Dopamina, endorfinas y serotonina son las llamadas hormonas de la felicidad y, ciertamente, nos hacen sentir bien luego de caminar.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA