Cómo crecer después de una ruptura es algo que a pocos se nos ocurre en medio del dolor de nuestra separación, sin embargo, con el tiempo podemos obtener una gran lección de este momento.
Todo en la vida tiene un final, tarde o temprano se termina. Incluso, a veces sentimos que hay cosas que culminan demasiado temprano, y tal vez el amor es una de ellas.
Los rompimientos amorosos, por lo que significan en términos tanto neuroquímicos, con esa especie de adicción que nos provocan las hormonas, como en términos emocionales y sentimentales, o incluso familiares y sociales, siempre nos pasan una tremenda factura difícil de pagar.
Terminar una relación amorosa duele, pero no debe ser el fin del mundo, aunque lo parezca. Lo ideal es tomarlo como una experiencia enriquecedora que nos conduzca al crecimiento.
Cómo superar la ruptura y crecer con la experiencia
Ciertamente superar una relación y hacer de ello una lección de crecimiento implica aceptar que la relación se terminó y que nada más nos une a la ex pareja. El ciclo se debe cerrar para no continuar con expectativas irrealizables.
Sigue tu duelo
Es la mejor forma de dar por finiquitada una relación que, por buena que fuera, debes asumir que terminó. Como todo duelo, deberás de pasar por la negación, la ira, la negociación, la depresión y finalmente llegarás a la aceptación.
Si quieres cómo pasar por este trance no olvides leer ¿Cómo pasar el duelo por un amor?
Acepta el final
Seguir un proceso de duelo saludable, te llevará a la aceptación del final de la relación. Al llegar a esta etapa estás listo o lita para continuar tu vida, para recibir de nuevo amor y, por supuesto, para darlo.
La etapa de conciliación te permite ser libre de rencores, te ayuda para perdonar a tu ex y perdonarte a ti; logras asimilar que no era una cuestión meramente personal, sino que ya no podían darse más, que no hay culpables y que sólo pasó.
Perdónate
Como señalo en el párrafo anterior, para cerrar el ciclo con tu ex pareja deberás también trabajar con el auto perdón.
Quizá el auto perdón sea aún más difícil que perdonar a otros que nos hayan herido. Reconocer que hemos herrado, que nos hemos defraudado a nosotros mismos o hemos atentado contra nuestros propios valores nos llena de culpa.
Sin embargo, trabajar con el proceso de perdón te llevará a reconocerte, a identificar en ti aquello que te ha llevado al momento actual y por qué lo has hecho. Un buen trabajo en el proceso de auto perdón nos encamina al autoconocimiento y nos da claves de lo que podemos hacer a futuro.
Enfócate en el autoconocimiento
El autoconocimiento te dará las herramientas para reconocer tu valía, incrementar tu autoestima (que suele ser la más dañada durante el rompimiento) y también te permitirá reconocer tus próximos sueños y motivaciones.
Este trabajo es de autorreflexión, estar sola o solo, sin pareja y susceptible a lo emocional te dará una gran oportunidad para conocerte mejor e identificar tu siguiente paso.
Evalúate
Una vez pasado por el proceso de sanación, identifica cuáles fueron los posibles errores y aciertos que cometiste mientras vivías en una relación de pareja.
Estos errores no tienen que ser directamente en la convivencia con tu pareja, también aquello que cometiste en tu vida cotidiana, con tus amigos, con tu familia o tu trabajo.
Por ejemplo, pregúntate cuántas veces dejaste de ir con tus amigos por estar con tu pareja, o viceversa, si dejaste plantada a tu pareja por ir con tus amigos. Analiza las veces que el trabajo influyo en tu vida de pareja, pero también cuántas veces tu vida en pareja afecto tu trabajo.
De esta forma analiza las diferentes áreas de tu vida en el contexto de tu vida en pareja. ¿Qué salió bien y qué no salió bien?
Si este ejercicio lo realizas pasado un tiempo luego de la ruptura, podrás tener claridad de cómo puedes mejorar tus relaciones afectivas, y especialmente la de pareja, en un futuro.
El final de una relación ofrece una oportunidad única para hacer un balance personal y tomar decisiones por uno mismo.
Retoma tu vida
Luego de la ruptura, como cualquier dolor físico, requerimos un tiempo de convalecencia, pero luego de éste hay que retomar la vida.
Vuelve a cosas que habías dejado de hacer por estar con tu pareja, o realiza aquellas cosas que has descubierto que te gustan y nunca habías intentado.
Renuévate si lo crees necesario
Si te es útil, cambia tu guardarropa o cambia tu imagen, pero no como una forma de despecho sino como un nuevo comienzo que te ayude a plantearte a esta nueva persona que ahora puedes ser; que ha vivido la experiencia del dolor, pero también la de un volver a empezar.
Es útil también la remodelación de tu casa, reacomodar los muebles, etc.
Estos actos externos te ayudarán a ir formando un contexto para la transformación interna, el exterior no es más que la manifestación de las cosas que se gestan en nuestro interior.
Date tiempo
El duelo puede tener montes y valles, no es lineal ni sus etapas tienen tiempos definidos. Tal vez haya momentos que te sientas triste o con nostalgia. Ello es normal, dale tiempo al dolor, pero no te estaciones en él. Déjalo que pase y sea tu gran maestro.
Cuando menos lo esperes tú serás ya otra persona, con mayor aprendizaje que en el pasado. Tu ex pareja será un buen recuerdo, pues serás capaz de honrar su paso por tu historia sin rencores ni culpas, y la vida habrá continuado.
Si te es difícil pasar por este cambio y el duelo se prolonga más de lo necesario, te recomiendo pidas ayuda profesional para que te guíe en el proceso de cerrar el ciclo de forma saludable.
