Hacer un plan de desarrollo personal te ayuda a identificar cuál es la forma en la que quieres vivir, trazar un camino que seguir y conducirte al éxito de tus metas en el ámbito personal y emocional. Así puede tener acceso organizado a una vida plena y saludable.
El desarrollo personal incluye actividades que mejoran tu conciencia e identidad, impulsan el desarrollo de tus habilidades personales, así como identificar y explotar tus potencialidades. Esto mejora la calidad de vida y contribuye a la realización de los sueños y aspiraciones.
Incluso, cuando una persona se permite encaminarse en la senda del desarrollo personal de manera metódica puede ser capaz de construir, consigo mismo, capital humano que le brinde facilidad para encontrar un trabajo u obtener mejores puestos laborales.
¿Qué es un plan de desarrollo personal?
Para lograr una meta o alcanzar el bienestar regularmente seguimos un camino, a veces errático a veces lineal y sin obstáculos, que nos conduzca a lo deseado; pero es mejor si se hacen a través de un plan.
Un plan es una cuestión metódica, en el que se requiere trazar una serie de acciones en tiempos determinados; así hay más formalidad y con ello mayores probabilidades de éxito en la concreción de las metas. El plan también buscará formar hábitos con los que adquieras un compromiso porque te acercarán a ese objetivo de desarrollo personal que quieres alcanzar.
Lo ideal de un plan es que lo hagas por escrito, y lleves un seguimiento también en el papel.
Análisis FODA
En administración y mercadotecnia, como en otras áreas, existe algo que se llama análisis FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas). Este suele ser un excelente instrumento de análisis de la situación en la que nos encontramos, pues también se puede aplicar en el ámbito personal.
Con el FODA se estudian factores personales internos y factores externos que pueden afectarnos de alguna manera para lograr nuestra meta de desarrollo personal.
Por ejemplo, ser asertivo es algo personal que te hace fuerte; la impaciencia puede ser una debilidad personal que te ha impedido lograr tus objetivos porque te desesperas pronto. Aquí ya analizaste la F y la D. En la descripción de las debilidades y las oportunidades pones el foco de atención principalmente en ti mismo como protagonista de este plan de acción.
Cuando se trata de amenazas y oportunidades (O | A) amplía tu visión para diagnosticar también aquellos elementos de riesgo que puedes identificar en tu entorno. ¿Qué aspectos externos te alejan de tu meta o te acercan a ella?
Si tu plan es encontrar un mejor empleo, quizá una amenaza puede ser la situación económica general, pero una oportunidad es las facilidades que hoy en día existen para autoemplearse o ser freelance.
Al identificar tus fortalezas y debilidades, las amenazas y oportunidades, puedes ver el contexto completo que te dé objetividad para interpretar la realidad y, luego, definir un plan de acción rumbo al desarrollo personal.
¿Cómo iniciar un plan de desarrollo personal?
Ahora que conoces tu realidad, puedes planear, con los siguientes pasos:
1. Genera un objetivo, y ponle fecha para ser cumplido. ¿Qué quieres logar? ¿Cuándo quieres que se concrete eso que deseas? Tener claridad en lo que quieres ser, lo que quieres experimentar, es fundamental. Para ello hay que ser objetivos y tener claro que es algo que tú deseas, no algo que se te impone o te sientes presionado a lograr.
2. Escribe una lista ordenada de acciones que requieres cometer para logra tu objetivo. Estas acciones son los pasos que debes dar para logra tu objetivo. Por ejemplo, si lo que deseas es lograr un mejor trabajo, tal vez requieras primero revisar tu hoja de vida, después analizar el puesto que quieres obtener, identificar que empresas podrían tener vacantes, etc.
3. Haz un inventario de los recursos que vas a necesitar. Por ejemplo, tus recursos para un nuevo puesto de trabajo es tu experiencia, los idiomas que hablas, tu estilo de vestir; tal vez te falta fortalecer tu autoestima o tener más contactos profesionales. Unas serán tus fortalezas, las otras —aunque sean tus debilidades— deberás trabajar para mejorar y convertir en fortalezas.
4. Establece metas. Dentro del tiempo que has determinado para alcanzar tu objetivo, plantea metas a corto, mediano y largo plazo; determina fechas que vayan poco a poco encaminándote al objetivo inicial, en tiempo y forma.
Estas metas están vinculadas con las acciones que debes realizar: una o dos acciones en un plazo determinado. Por ejemplo, revisar tu hoja de vida y las plazas que quisieras tener, puedes realizarlas a corto plazo; a mediano plazo puedes tomar un curso de actualización profesional y a largo plazo llegar muy bien preparada y capacitada a las entrevistas de trabajo para obtener un nuevo puesto.
5. Crea una red de apoyo. Aunque tú eres el protagonista principal de tu plan de desarrollo personal, tener alianzas de colaboración te ayudará a alimentar tu motivación. Haz partícipes de tu plan de desarrollo personal a algunas personas de tu entorno que son importantes para ti.
Tu plan puede ser tan complejo o simple como desees, pero tiene que ser claro y definido con todo y tiempos establecidos para que no lo vayas posponiendo constantemente. También, puedes tener uno o varios objetivos; por ejemplo, bajar de peso y tener estabilidad emocional para socializar más y mejor. Aquí hay tres objetivos que puedes ir trabajando paralelamente.
En resumen:
- Ten un sueño
- Traza un objetivo
- Establece metas
- Genera un plan
- Cumple tus propósitos
- Mantente motivado
- Levántate de la caída
- Pide ayuda
- Continúa
- Logra tu sueño
Procura que tu plan de desarrollo personal sea siempre dirigido a tu bienestar integral: físico, emocional y mental (laboral, económico, etc. es consecuencia de lo anterior). Y si te es posible asesórate con profesionales; ya sea para entrenar algún deporte o cambiar tu alimentación, tener bienestar emocional o capacitarte más para tener un desarrollo mental óptimo.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA