Hay algunas razones para ser optimista y enfrentar mejor la vida, no sólo porque esté de moda o porque los otros nos lo digan; sino porque es una disposición hacia una vida más saludable física y emocionalmente.
El optimismo, así como la esperanza, es la disposición del espíritu de aguardar por lo mejor y lo positivo de todo. Es una tendencia a ver y a juzgar las cosas en su aspecto más positivo o más favorable.
Investigadores en las más diversas áreas de la salud y la psicología han realizado estudios respecto a la importancia que tiene una actitud positiva para la vida. Sus investigaciones han revelado que una actitud positiva ayuda a la gente a ser feliz, tener más éxito y ser más sana.
Las personas optimistas pueden ver el lado bueno de las cosas por muy negativas que parezcan en cierto momento. Además, tienen la capacidad de buscar vías de solución ante los problemas sin paralizarse o intentan minimizarlos de la mejor forma posible. No se rinden ante la primera dificultad.
Pero es importante, antes de continuar, tomar en cuenta que ser optimista no es evadir o negar los problemas, sino ser capaz de reconocer el problema; saber que existe, pero también que hay una posible solución.
¿El optimista nace o se hace?
La gente no pasa la vida siendo sólo optimista o pesimista; pero sí hay una inclinación personal hacia alguna de estas actitudes. El optimismo puede ser parte de nuestra naturaleza, hay quienes nacen con un temperamento optimista; pero el optimismo también puede ser producto de la experiencia y el aprendizaje.
Todos podemos ser un poco más optimistas modificando la manera en que vemos las cosas, de ello tiene una gran parte de responsabilidad la manera en que pensamos.
Aprendemos a ser optimistas observando a los otros, que nos sirven como modelos, adoptando nuevas maneras de pensar y practicando nuevos hábitos cotidianos.
Cuando sucede algo bueno, los optimistas piensan en lo que hicieron para que esta situación haya podido salir tan bien. Consideran que su capacidad es algo permanente y estable en ellos. Piensan en la manera en que esto puede llevar a otras cosas buenas.
Y si las cosas son adversas y no sale como esperaban, los optimistas no se culpan a sí mismos; consideran que es una situación temporal y se encaminan a cambiarlo en lo posible. Cuando algo no sucede como esperaban, los optimistas no piensan que ello dependió de sus capacidades sino de las circunstancias, éstas que siempre son cambiantes.
Razones para ser optimista
- El optimismo protege a las personas de la depresión, aun cuando hay quienes corran el riesgo de padecerla, les permite afrontarlo de mejor manera.
- Una actitud optimista permite que las personas puedan resistir más el estrés, por ello puede hasta hacer que la gente viva más años.
- El optimismo aumenta la capacidad de adaptación: permite mantener las metas y sueños vivos para actuar en base a esa motivación.
- Los optimistas suelen ser personas que gozan de mejor humor, son más perseverantes y generalmente más exitosos que los no optimistas.
- Un optimista objetivo tiene mejor visión de su realidad que un pesimista que todo ve nublado, así que tiene mejores formas de enfrentarse a ella.
- “Con una actitud positiva no sólo es más fácil afrontar los problemas graves, sino superar las dificultades, que nos producirá placer y alegría”, nos dice el doctor Dietrich Grönemeyer.
- Los optimistas confían en sí mismos porque están preparados. De acuerdo con Matthieu Ricard, los optimistas son más realistas y pragmáticos que los pesimistas, se mantienen más serenos y se concentran en lo que les afecta de verdad. Reservan energía para afrontar el problema en vez de preocuparse de forma inútil.
- Además de favorecer la actitud ante la vida, ser optimista tiene beneficios en nuestro organismo: fortalece las defensas, mejora el sistema cardiovascular y aumenta la expectativa de vida.
TIPS PARA SER MÁS OPTIMISTA
- Nota las cosas buenas a medida que suceden, haz consciencia de ello cuando suceden.
- Entrena a tu mente para que crea que tú puedes generar cosas buenas en tu vida.
- No te culpes cuando algo salga mal.
- Cuando algo bueno sucede, date el crédito que mereces.
- Recuérdate continuamente que los reveces son temporales.
- Nota la manera en la que otra gente habla de sí mismos.
Si tu visión de la vida es tan pesimista que te paraliza puede ser signo que lleve a una posible depresión y que deberás tratar con ayuda de un profesional, quien te guiará no sólo a tener una visión positiva sino a sanar un padecimiento cada vez más común en el mundo.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA