Existen alimentos que ayudan a lidiar con la ansiedad y también alimentos que nos afectan promoviendo la aparición de crisis ansiosas. Efectivamente, hoy sabemos la influencia de los alimentos sobre nuestras emociones, no porque sea una magia que afecta directamente en lo que sentimos, sino porque hay una clara incidencia de lo que comemos sobre el sistema nervioso que es el centro donde nace, por ejemplo, la ansiedad.
Una parte de la ansiedad que experimentamos puede ser debida al consumo de distintos estimulantes y a deficiencias en vitaminas o minerales concretos. Para contrarrestarlo sabemos de algunos nutrientes específicos que pueden ayudar a nuestro organismo a mejorar en situaciones de ansiedad.
Lácteos y calcio
Es importante no descuidar el consumo de lácteos bajos en grasa y sin azúcar; estos productos, entre otros, nos proveen de calcio. El calcio, con otros electrolíticos, actúa en la contracción muscular, transmisión nerviosa, regulación de la división celular, secreción hormonal y formación de huesos y dientes. Además, podría ayudar a bajar la presión sanguínea.
El déficit de calcio puede provocar agitación, depresión, palpitaciones, insomnio e irritabilidad. Todo ello puede detonar la aparición de cuadros ansiosos.
Grasas saludables (Omegas)
Algunos estudios indican que una carencia de ácido alfa-linoléico podría facilitar la aparición de ataques de pánico. El poco consumo de ácidos grasos Omega 3, podrían afectar la estabilidad emocional de las personas, reveló un estudio del Instituto de Neurobiología Mediterráneo del Instituto Nacional de la Sanidad y la Investigación Médica (INSERM) de Francia en Marsella y la Universidad de Bordeaux. Lo encuentras en pescados, nueces, semillas y aceites.
Magnesio
Junto con el calcio, magnesio participa en la relajación muscular, mantenimiento del músculo cardíaco, la transmisión neuromuscular y el ensanchamiento de los vasos sanguíneos. La falta de este elemento provoca agitación, confusión, depresión, insomnio y ansiedad.
Para obtenerlo debemos comer espinacas, aguacate, semillas de calabaza, ostras, almendras.
Vitamina B
El complejo B es importante para el funcionamiento del sistema nervioso y ayuda a relajarse tanto como para conseguir energía diariamente. El déficit de esta familia de vitaminas puede provocar fatiga, irritabilidad, nerviosismo, depresión, insomnio, pérdida de apetito; condiciones estimulantes de un cuadro ansioso.
Fibra: frutas y vegetales
La ansiedad suele generar distintos problemas digestivos entre ellos malestar intestinal y estreñimiento. Una mayor ingesta de fibra ayudará a un mejor tránsito intestinal.
Complementos nutricionales
Los cuadros ansiosos generan gran desgaste físico y mental; en estos casos podrían recomendarse algunos suplementos alimenticios, siempre bajo supervisión médica, y considerando que no contengan sustancias estimulantes como ginseng o guaraná, que pueden agravar la ansiedad.
Otras recomendaciones
Además de qué comer, puedo decirte que la forma en que tomamos los alimentos también importa para evitar la ansiedad.
- Hay que comer lentamente, dándonos un tiempo específicamente para ello.
- Se debe masticar bien la comida.
- No comer demasiado cada vez.
- Tomar poca agua al comer, es mejor tomarla entre comidas.
- Realiza varias pequeñas comidas al día.
- Respeta los horarios de comida.
- No te pierdas el desayuno, un descenso en la glucosa puede provocar nerviosismo.
- Utiliza poca grasa al cocinar.