¿Cuál es la ventaja de la victimización? Una pregunta extraña si se considera que el victimista sufre constantemente. Pero ser la víctima nos evita hacernos responsables de nuestra propia vida y de ser felices, estaremos esperando que otros lo hagan por nosotros. Esto a costa de una existencia plena. Sigue leyendo y conoce más de lo que pasa en la vida de un victimista.

La victimización es la tendencia de una persona por considerarse o hacerse pasar por víctima.  Una víctima es quien sufre un daño por causa o culpa de otro. El victimista asume el papel de víctima, de forma consciente o no, responsabilizando a otros.

Pasar por una víctima da al individuo cierta ganancia y eso motiva a que se “acomode” en ese papel, tratando de obtener beneficios incluso emocionales. Así culpando a otros de sus males le permite resguardarse en la compasión ajena y deslindarse de la responsabilidad de su propia situación.

Esta actitud puede llevarse a una situación crónica donde constantemente se va por la vida interpretando la realidad como si todo lo malo que sucede es culpa de alguien más, no propia. Día a día, un victimista crónico se siente agredido por quienes le rodean, ya que vive con una deformación pesimista de la realidad en la que se regodea a través del lamento.

Debido a que —desde su perspectiva— lo que sucede en la vida es culpa de otros, el victimista crónico se niega la posibilidad de que su vida mejore, llevando siempre una carga de resentimiento y culpabilización. De tal forma, no es libre y es incapaz de afrontar sus problemas.

¿Qué caracteriza a un victimista?

1. Los demás deben ayudarlo.El victimista asume que los demás deben siempre prestarles ayuda yasistencia. Por tanto, cuando ello no pasa, se sienten frustrados.
2. Siempre encuentran una explicaciónque losexime de la responsabilidad y desplazar la responsabilidad hacia otra persona(s).
3. Falta de autocrítica.Ya que los demás “son” responsables de lo que les sucede son incapaces de analizar su situación con consecuencia de su conducta o decisiones, no juzgan sus acciones ni decisiones como responsables de su vida.
4. Se fascinan en pensar y repensaren lo que para ellos es su condición de víctimas. Buscan así toda clase de señales que confirmen que son víctimas.
5. Hay un alto nivel de manipulaciónpuesto que adoptan un rol de víctima ante sí mismos y ante los demás, queriendo llamar la atención y empatía de los demás.
6. Queja y lamento es su forma de expresarse.Pero en realidad es su forma de llamar la atención, de luchar por tener protagonismo y de forzar la compasión ajena. Exhibe su desdicha, en lo que se le va gran parte del tiempo, en vez de trabajar en mejorar su situación.
7. El victimista se mostrará molestoe incluso agresivo cuando alguien le haga ver su error, o le muestre alguna crítica.
8. Su posición de víctima justifica todos sus actos y actitudes.Todo lo que les hacen a ellos es intolerable, mientras que sus propios errores o defectosno tienen importancia por lo que sería una falta de tacto señalárselos.
9. La ganancia del victimistaes librarse de la responsabilidad de su vida yatribuirles a otros la capacidad de hacerlo feliz. No obstante, nunca logrará la plenitud porque los otros serán incapaces siempre de hacerlos felices.

¿Cómo salir del victimismo?

Por supuesto que salir de la condición de victimismo, especialmente si es crónico, será un tema complicado, porque la persona siente haber perdido todo control de su vida y no tener la capacidad para salir adelante por sí mismo. Asimismo, deberá asumir que es su responsabilidad salir de la situación y es una visión de la que carecen.

Aunque al confrontarse con esta situación de constante lamento, puede aprovecharse el momento para buscar alternativas de ayuda y acudir con un especialista en salud emocional para trabajar en temas como autoestima, responsabilidad, reconocimiento de pensamientos distorsionados, cómo hacer un plan de vida…  De tal forma que pueda tomar el control de su vida en propias manos y vivir plenamente sin atarse a los actos o deseos de otros.

JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA