Estos 6 temas que hablan de nuestros vínculos con la madre ya los hemos tratado previamente y ahora los compilo para ti. Son claves que nos pueden ayudar a tener mejores relaciones con nuestra madre o comprender a otras madres, así como el papel que a las mujeres les toca desempeñar en el núcleo social y familiar, no siempre de manera fácil.
¿Cómo honrar a mi madre y así tomar la vida?
Honrar a mi madre es el principio fundamental del éxito y la prosperidad, pues es reconocer nuestro origen.
Tomar a la madre es reconocerla, es aceptarla tal como es y reconocer que somos fruto de la fusión de hombre y mujer al 50%-50% El tomar a la madre es la causa de nuestro éxito. El fundamento de nuestra vida es tomar a la madre porque es también una metáfora de nuestra vida misma: sin el vientre materno que contuvo mi vida no habría sido posible estar aquí.
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La depresión en la madre de familia ¿cómo afecta al hijo?
Si la depresión es un peso muerto individual difícil de cargar para la persona que la padece, la depresión en el núcleo la familia es una situación aún más compleja porque ese peso no puede cargarse entre todos —no siempre se puede ayudar al otro a llevar la carga de la depresión— pero sí afecta a todos los miembros del sistema familiar.
Como podemos saber, la depresión va más allá de sentirse triste y nostálgico. Incluso la tristeza puede ser, o no, un síntoma de la depresión, no tiene que estar presente en todos los casos todo el tiempo. La depresión es más que sentirse triste: es un problema médico que debe tratarse lo más pronto posible.
Sus efectos son tan devastadores que comienzan a transformar la manera que las personas se sienten, para luego cambiar la forma en que piensan, incluso la forma en cómo se llevan con otras personas, las actividades que hace todos los días y la forma en que se ve la persona a sí misma.
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La compleja y contradictoria relación de madre e hija
La compleja y contradictoria relación de madre e hija es así porque, además de establecerse entre seres entrañables con fuertes lazos amorosos y consanguíneos, se relaciona entre mujeres. Sigue leyendo para conocer más al respecto.
Ya en otras ocasiones he escrito en este mismo sitio respecto a la relación de madres e hijos (varones) y la relación de las niñas con sus padres, así como los efectos emocionales de estas relaciones en la vida del adulto. Hoy toca el caso de hablar de esa relación fundamental, contradictoria y compleja que es la relación de madres e hijas.
La relación entre una mujer y su madre, así como las secuelas que ésta deja, están definidas justamente porque ambas son mujeres. Si bien en el trayecto de la infancia tanto niños como niñas reciben de la madre un modelo emocional básico a partir del cual se generan situaciones y habilidades como sano apego, seguridad, calidez y afecto, más adelante la relación tiende a tomar otra perspectiva de acuerdo a si se es mujer o varón.
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La relación madre e hijo varón: ¿cuáles son los efectos?
La relación madre e hijo varón difiere, en algunos aspectos, de aquella relación entre la madre y la hija (en femenino). Si bien, los primeros años de la infancia —no importando el sexo— la presencia de la madre es fundamental como lazo que une a la vida, y todo lo que ello implica, también existen diferencias de lo que una madre puede aportar a la vida emocional del hijo varón, que no aporta de igual manera a la vida de la hija.
Por supuesto, nuestro vínculo afectivo y de apego inicial en la vida es con la progenitora y de ella adquirimos las habilidades emocionales primarias, no importa si se es varón o mujer.
El Psicólogo estadounidense Stephen Poulter, en su libro El factor madre: cómo el legado emocional de tu madre afecta en tu vida señala que la madre puede ser nuestra primera experiencia de amor, pero dependiendo de cómo se dé ese vínculo, pueden convertirnos en personas más ansiosas, necesitadas, irascibles o depresivas. Características que nos impactan en todos los aspectos de la vida y en la forma en la que nos vinculamos con la propia madre y con los demás.
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Madre tóxica: 4 signos que te ayudan a identificarla
Una madre tóxica puede ser una mujer que en su interior ha padecido de baja autoestima y falta de límites o autocontrol de sus emociones, pero que al no tratar el tema y resolverlo a través de los años puede llegar a hacer mucho daño a sus hijos. Y con ello, incluso, generar cadenas de sufrimiento por generaciones.
Asimismo, una madre tóxica envuelve negativamente a sus hijos hasta poder controlar sus acciones, un tema que desde el seno de la familia no siempre se puede ver con claridad y mucho menos se es consciente de lo que se está pasando, aunque desde fuera afecta a quienes se vinculan y conviven con ellos, como las parejas de los hijos.
La presencia fundamental de la madre tóxica en la crianza, el cuidado, la protección y la guía que proveen a los hijos, se ven trastocados negativamente de forma que afectan gravemente el desarrollo emocional de éstos. Los vínculos entre madre e hijos son, por tanto, negativos desvirtuando el amor propio de esta relación, para transformarlo en una relación sin libertad ni bienestar mutuo.
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Una madre con baja autoestima cómo afecta a sus hijos
Una madre con baja autoestima es ejemplo de vida para sus hijos, por lo que debe considerar cuáles serán las consecuencias en caso de no trabajar para mejorarla y tender hacia la autorrealización.
Con mayor frecuencia la sociedad exige más de las mujeres: que sean buenas madres, desarrollen exitosas carreras, sean buenas amigas, tengan compromiso social y además sean guapas parejas. Todo al mismo tiempo y casi con total perfección. Al menos parece que es el constructo que hemos venido creando sobre la mujer contemporánea.
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