Cuáles son las desventajas de ser perfeccionista: Más allá de ser una virtud que nos impulse al éxito, el intentar ser perfectos, o que todo lo que hagamos sea perfecto, puede ser un gran detonador de estrés, angustia, ansiedad y frustración. Para ser más claros, el perfeccionismo busca algo que está totalmente fuera de la naturaleza humana, por lo que a la postre puede causarnos padecimientos emocionales significativos que alteren nuestra calidad de vida.
El cortisol, hormona del estrés, está directamente relacionada con exigirse demasiado. Ser perfeccionista nos estresa y ello, a largo plazo, afecta al estado de ánimo, pudiendo desembocar incluso en depresión.
Los empeños y tensiones que se ponen en las cosas y en lo que sucede, siendo perfeccionistas, aumenta los niveles de ansiedad. De tal forma que el perfeccionismo puede generar situaciones patológicas.
El perfeccionista no nace, se hace —o lo hacen—. Desde la crianza, si se presiona a los niños para que sean los mejores, sin saberlo, podría enseñársele que el fracaso es un sinónimo de equivocarse en lugar de una oportunidad de aprendizaje y crecimiento.
“Las personas perfeccionistas actúan impulsadas por la motivación negativa interna de tratar de evitar la desaprobación, el rechazo y la crítica que recibió de sus padres”, dice el especialista Bernardo Stamateas.
PERFIL DEL PERFECCIONISTA
En el inconsciente de una persona perfeccionista hay una especie de vacío e insatisfacción que da lugar a su comportamiento. Para ellos no está bien ser como son; sienten que hay algo malo en sí y que debe ser corregido. Sin embargo, no hay claridad en la idea, no saben qué es lo que está mal, así que van a tratar de “componer” todo.
Esta sensación de error interno los mueve a querer cambiar y comprometerse con mejorar, aunque ello no tenga un límite, pues al no saber qué es lo que está mal —para ellos— siempre van a querer mejorar sin fin.
Los perfeccionistas buscan evitar el error de cualquier forma, son ordenados, planean a detalle cada cosa. Entre los efectos negativos de ello están:
- Sentimiento perpetuo de insatisfacción.
- Ni sus logros ni sus talentos le complacen.
- Pierde valor de sí mismo y su potencial.
- Maximiza sus errores y se aflige por ello.
- Son intolerantes consigo mismos.
- Les cuesta perdonar sus propias equivocaciones
- Se desvalorizan como personas.
Las personas generan una avidez de mejorarlo todo, de alcanzar esa perfección; por ello hay una autoexigencia implacable. Son severos jueces internos, se critican duramente y establecen patrones ideales a los que aspirar (inalcanzables). Asimismo, con frecuencia tendrán pensamientos distorsionados que a la larga pueden desencadenar hasta depresión.
Hay un imperativo que rige sus principios y los impulsa a hablar con frases como “tengo que”, “debo”. Lo que, tarde o temprano, les causará situaciones de estrés, por no poder lograr esos parámetros, angustia y ansiedad.
PERFECCIONISMO EN CONSTELACIONES FAMILIARES
Por otro lado, según dice Bert Hellinger, padre de las Constelaciones Familiares: “El que aspira a ser perfecto siente que algo le falta. ¿Pero qué es lo que le falta? Son las personas que en su familia son excluidas. Por eso es imperfecto. Está incompleto (…) si logramos llevar a nuestro corazón a todas las personas que pertenecen a nuestra familia, de pronto nos sentimos completos. Entonces ya no necesitamos buscar. Esa es la verdadera perfección“.
¿Qué tan perfeccionista consideras que eres? Crees que está búsqueda del mejoramiento en tu vida ha llegado al extremo de intentar ser perfecto. Podemos platicarlo y encontrar una mejora en tu vida. JORGE DOMINGUEZ>>