Pasamos mucho tiempo de nuestra vida preguntándonos las razones por las que no tenemos pareja, y quizá deberíamos estar más abiertos a teneral que a buscarla.
¿Sabías que una de las preguntas que más se hace en Google es por qué no tengo pareja? Y aunque no hay una sola respuesta a esta pregunta, pues depende de muchos factores, hay indicios que pueden guiarnos para comprender nuestras dificultades para entablar relaciones amorosas.
Las personas se sienten solas, ya que no logran establecer vínculos trascendentes y gratificantes de pareja.
1. No disfrutamos de nosotros mismos
Establecer una relación de pareja es una de las ilusiones más importantes que nos hacemos; no obstante, antes de vincularnos con otros, debemos establecer contacto con nosotros mismos.
Conocernos, entender nuestros deseos y nuestras necesidades emocionales y desarrollar habilidades asertivas debería ser una tarea previa a la relación de pareja; pero pocas veces lo hacemos. Con mayor frecuencia nos relacionamos motivados por falsas expectativas o con la necesidad de que sean otros quienes cubran nuestras carencias afectivas.
En casos así, al iniciar una relación de pareja, demandaremos a otros que cumplan con exigencias que no le son propias, y tarde o temprano la relación se desgastará o se ahuyentará a la persona con quien se desea hacer pareja.
No se puede atraer a otros si uno no es capaz de estar bien consigo mismo; la incomodidad con uno mismo puede ser percibida por los otros y funcionar como un repelente.
2. Dificultad para comunicar emociones
Cuando desconocemos, no sólo nuestras emociones sino su origen y la manera de procesarlas, tendremos la dificultad de expresar lo que sentimos. Tener habilidades comunicativas significa ser capaz de expresar lo que hay en el interior, y también estar en condiciones de escuchar lo que hay en el interior de los otros, lo que no siempre es fácil.
Hoy se anhela tener una pareja, pero muchas veces se teme a construir lazos de confianza e intimidad en el sentido amplio del término. Aun con tanta tecnología especializada en comunicación, nos es cada vez más difícil hablar con el corazón y poder generar esa confianza entre las personas.
3. Falsas expectativas
Como lo mencioné anteriormente, esto es un importante motivo por el que no tenemos pareja o fracasamos en el intento de nuestras relaciones. Muchas veces vamos por el mundo con una idea fija de cómo debe ser nuestra pareja; exigimos ciertas cualidades (incluso algunos hasta piden ciertas posesiones —que tenga coche, que gane bien, etc.—) y ante ello somos inflexibles.
Estas ideas de cómo debe ser la pareja, frecuentemente irreales, han sido motivadas por la televisión o las películas románticas, lo que hace que nos enfrentemos a realidades que nos frustran porque “la vida es mejor que el cine”, pero nos cuesta trabajo reconocerlo. Al respecto debemos ser flexibles y estar abiertos para descubrir las virtudes de otros.
4. Falta de compromiso
A veces la búsqueda de pareja, idealmente para culminar en el matrimonio (y si es a cierta edad aún más) parece hoy en día estar desvinculada del amor. Se tiene una pareja “para salir”, o para tener relaciones sexuales, o para contar con un acompañante social, o porque todos mis amigos ya se casaron, pero no para construir una relación de amor.
Este es un motivo por el que las relaciones de pareja se deshacen con facilidad: no están cimentadas en la conversación, la empatía, la solidaridad y la paciencia de disfrutar con tiempo: lo que implicaría un compromiso de crecer en el amor.
En cambio, se impulsa una relación por necesidad, por impulso, por necesidades físicas, por aburrimiento o por miedo a la soledad. Con base en estos puntos, los lazos que se tejen son frágiles e incluso egoístas.
Para tener pareja, hay que saber ser pareja.
5. No soltar el pasado
Otro de los grandes motivos por los que no se encuentra pareja estable es porque se está atorado en el pasado. Desde la perspectiva de las constelaciones familiares: “cuando no se cierran los duelos completamente quedan heridas abiertas que producen bloqueos a la hora de tener pareja. Puede ser por implicación con una pareja anteriores, tener resentimiento o añoranzas por una pareja previa”.
6. Agenda llena
Enfrentar la vida emocional a veces no es fácil, es por ello que llenamos nuestro tiempo con actividades que nos hagan evadir esas emociones que no logramos colocar en algún sitio. Tener la agenda llena nos imposibilita tener tiempo para a) cuidar de nuestra vida interior y b) tener tiempo para relacionarnos con otros.
Cuando tu vida está llena de ocupaciones, envías una señal a toda posible pareja que tienes una vida en donde él o ella ya no cabe.
7. Somos pareja de otro/a energéticamente hablando
También desde el punto de vista de constelaciones familiares, cuando no tenemos pareja buscamos y encontramos donde “depositar” nuestros afectos. Entonces nos comprometemos emocionalmente con alguien o algo más, desde nuestros padres hasta nuestra mascota. El lugar de la pareja ya está ocupado por otro afecto.
Si tienes algunos de estos aspectos, revisa cuánto quieres tener una pareja y, si la deseas, deberás hacer cambios en tu actitud y estilo de vida.
“Antes de tener una pareja es importante atender nuestras propias situaciones en nuestra vida, porque luego junto a otra persona todas esas heridas que ya traes se abren y se acrecientan…Por lo tanto el conseguir pareja debe iniciar por encontrar primero esa pareja dentro de ti para que pueda manifestarse externamente“: Luz Rodriguez
