La falta de luz solar nos deprime y puede generar la llamada Depresión Invernal y no es sólo una cuestión de estado de ánimo sino que alterna nuestro organismo minimizando la producción de hormonas que nos hacen sentir bien.
La falta de luz solar nos deprime en el invierno… esta afirmación es una de las hipótesis que argumenta la existencia del Trastorno Afectivo Estacional (TAE), al que también se conoce como Depresión Invernal. Y aunque no hay suficiente constancia científica de este trastorno, sí existen pruebas de la influencia de la luz solar en nuestras emociones y ánimo.
El TAE se identifica con signos de depresión que se acentúan durante el tiempo invernal por la disminución de la luz solar durante los días de las estaciones más frías, que suelen ser más cortos. Los síntomas incluyen depresión, desesperanza y retraimiento social.
¿Cuáles son los signos del TAE?
Las personas que atraviesan por el trastorno afectivo estacional presentan altibajos emocionales, ansiedad, apatía, descontento general, pérdida de interés en las actividades que en otros momentos les son significativas, se sienten solos y tristes.
Este cambio de ánimo provoca también un cambio de comportamiento, produce que las personas se aíslen, se sientan irritadas e incluso pierdan la concentración.
Asimismo, los signos del TAE también se viven en el organismo, con falta de sueño, insomnio o, por el contrario, somnolencia excesiva; acompañado con el clima frío que invita a consumir más calorías, hay modificación en los hábitos alimenticios o cambios de apetito, fatiga —por la falta de sueño y apatía—.
¿Por qué se da el TAE?
Es importante considerar que hay dos grandes factores que producen el trastorno afectivo emocional: uno es el aspecto ambiental (el mal clima, los días cortos y la falta de luz); pero también hay que tomar en cuenta que los síntomas emocionales pueden ser parte de una depresión preexistente que es importante diagnosticar y tratar por parte de un profesional de la salud mental.
Hay que observar si los síntomas se dan exclusivamente durante la temporada invernal o éstos se continúan luego de pasada la estación.
Beneficios de tomar el sol
Sabemos que la vida en el planeta se beneficia de la luz solar. En gran medida nuestro organismo depende de la luz solar en múltiples funciones, entre ellas:
- Fortalece los huesos y dientes, puesto que sólo a través de la luz solar producimos vitamina D que es la encargada de absorber el calcio.
- Mejora el aspecto de la piel, tomar el sol diariamente —con el correspondiente PSF— ayuda a tratar problemas como acné, psoriasis e ictericia.
- El sol fortalece el sistema inmunológico pues aumenta la producción de glóbulos rojos.
- Los rayos UV nos ayudan a metabolizar el colesterol, así que mantiene nuestras arterias saludables.
- Ello ayuda también a mantener una buena presión arterial, además el calor solar es vasodilatador así que baja los niveles de tensión.
¿Qué tiene que ver la luz en nuestro estado de ánimo?
La falta o cambio de luz, incluso la falta de claridad por días nublados afecta e influye el cerero y por tanto las emociones.
La luz influye en los niveles de serotonina, la hormona que está asociada con el estado de ánimo de sentirse feliz. La luz aumenta la hormona serotonina, la cual hace feliz a la gente. Popularmente se cree que es un colaborador de los sentimientos de bienestar y la felicidad. Es por eso que el clima y las estaciones del año son causas para que muchas personas desarrollen depresión o estados de ánimo tristes.
Asimismo, la luz del sol nos ayuda a producir melatonina que está vinculada al control de nuestro reloj biológico. No recibir luz solar durante las horas de la mañana hace que padezcamos insomnio, pues durante este periodo se produce la melatonina que prepara el camino para el sueño durante la noche (es por ello que el exceso de luz de pantallas y televisión provoca insomnio).
Es importante exponernos a la luz solar para prevenir estados ánimos decaídos: abrir ventanas si es posible, evitar permanecer todo el día bajo techo, exponernos algunos minutos diariamente (con PSF) y si es necesario someternos a la fototerapia si ya se padece el TAE.
Sin embargo, recuerda que el trastorno afectivo emocional es la presencia de un estado de ánimo temporal, que esta sensación debe desaparecer en cuanto comience a haber días con más luz solar. Se debe observar que no se prolongue el estado de depresión causado por la falta de luz estacional, puesto de lo contrario estaremos en presencia de una depresión clínica que debe ser tratada profesionalmente.
Y si la incomodidad emocional es insoportable puedes acudir de inmediato con alguien que te ayude a procesar incluso tus sentimientos del momento, te acompañe y te asista a identificar si estás pasando por el TAE o es algún grado de depresión. JORGE DOMÍNGUEZ, PSICOTERAPIA>>