Estos 9 Tips de Defensa personal emocional para mujeres te ayudarán a protegerte de la violencia psicológica de tu pareja o de cualquier otro origen.
En vísperas del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, es oportuno hablar de esta conmemoración nacida de un hecho violento, como fue el asesinato de más de cien trabajadoras textiles de una fábrica de Nueva York que se manifestaban reclamando igualdad salarial (1875).
Una lucha que ha dado motivo a que cada año las mujeres de todo el mundo se manifiesten en contra de las injusticias, acoso y agresiones de las que son víctimas de manera constante. Los ámbitos de esta violencia son todos, desde el hogar hasta el trabajo o la calle, de forma sistemática y estructural; en sus más variadas expresiones: económica, física, sexual, psicológica…
Estadísticas que hablan
No hay país que se escape de contar con estadísticas terribles al respecto. Por ejemplo, cada 6 días una mujer en Canadá es asesinada por su pareja íntima. El 50% de todas las mujeres en Canadá de 16 años o más han experimentado al menos una vez un suceso de violencia sexual.
Por su parte, en México 11 mujeres mueren cada día por esta clase de violencia. Tan sólo en el 2020, en América Latina y el Caribe fueron víctimas de feminicidio al menos 4,091 mujeres.
No obstante, estas cifras se conocen porque las evidencias son tangibles, los ataques se pueden contabilizar por las marcas físicas de la agresión. Pero hay un tipo de violencia que aún nos cuesta trabajo asumir porque en apariencia no deja huellas, aunque sus consecuencias son igual de graves. Me refiero a la violencia psicológica.
La Organización de las Naciones Unidas para las Mujeres (ONU-Mujeres) la define así:
Violencia psicológica y emocional
Consiste en provocar miedo a través de la intimidación; en amenazar con causar daño físico a una persona, su pareja o sus hijas o hijos, o con destruir sus mascotas y bienes; en someter a una persona a maltrato psicológico o en forzarla a aislarse de sus amistades, de su familia, de la escuela o del trabajo.
En el ámbito emocional esta violencia:
- Mina la autoestima a través de la crítica constante.
- Infravalora las capacidades de la víctima.
- Insulta y somete al abuso verbal.
- Daña la relación de la mujer con sus hijos o hijas.
- Aísla a la mujer, impidiéndole ver a su familia.
- Se ejerce con manipulación.
9 Tips de Defensa personal emocional para mujeres
Dadas las evidencias, es necesario que las mujeres se hagan de herramientas para protegerse y ejercer una defensa personal emocional que les permita mantenerse a salvo. Por ello te comparto algunas tips al respecto:
1. La autoestima
Es importante entender el impacto que tiene la autoestima en la resistencia emocional y la buena respuesta frente a una crisis; pero también en cómo una baja autoestima puede aumentar el riesgo de ser una víctima.
Fortalecer los pilares de la autoestima será la base para empoderar a una mujer. Para ello es necesario vivir conscientemente y de forma proactiva, aceptarse a uno mismo, responsabilizarse de los propios actos, autoafirmarse, vivir con un propósito…
No es fácil construir una autoestima fuerte de la noche a la mañana, ésta suele tener heridas profundas desde la infancia a partir de la construcción de la autoimagen; pero no es imposible reconstituirla con trabajo constante. Si es necesario, será prudente acudir con un profesional que guie y acompañe en este trabajo.
2. Inteligencia emocional
Una persona que trabaja en su autoestima habrá de desarrollar su inteligencia emocional, lo que le permitirá comprender lo que siente, gestionar sus emociones de forma adecuada y dejar de depender de otros para sanar sus heridas o llenar sus vacíos.
Igualmente, la inteligencia emocional permite identificar las emociones del otro. Esto en términos de defensa personal emocional es advertir ciertos indicadores de la condición psicológica del posible violentador. Toda situación violenta es precedida por incidentes que dan pistas. Saber cómo reconocerlos y responder a ellos es la esencia de una defensa personal efectiva.
3. Entender la selección de la víctima
Como otras formas de violencia, en el ámbito psicológico hay personas más susceptibles a ser violentadas que otras. Los victimarios eligen a su “presa” porque ésta proyecta señales inconscientes y les hace saber que son un blanco fácil.
Los abusadores emocionales eligen víctimas con baja autoestima, con problemas de apego, complacientes, con comportamientos autodestructivos, ansiedad, entre otros rasgos. En general, suelen ser personas codependientes quienes más sufren violencia psicológica.
Si se sabe qué tan vulnerable se puede ser al ataque de un agresor psicológico, es más fácil poder responder de manera oportuna y evitar la violencia o disminuir sus efectos.
*UN PARÉNTESIS: No olvidemos que, ciertamente, la violencia psicológica hacia las mujeres viene en su gran mayoría de parte de los hombres; pero también en las relaciones lésbicas pueden presentarse estas dinámicas y lo mismo hay que identificarlas. Asimismo, la violencia psicológica no sólo se da en el ámbito de pareja.
4. Identifica al agresor en potencia
Consideremos que el violentador puede ser también una víctima de su contexto y no siempre actúa de manera consciente y deliberada, por lo que no existe un patrón único para identificarlo. Sin embargo, es importante atender ciertos comportamientos para darse cuenta si puede llegar a ser un agresor psicológico.
En algunos casos, podemos ver personas que buscan controlar, temen el abandono, también tienen baja autoestima, centran todos sus comentarios y actividades en torno a sí mismas, creen que todo se trata de ellas. Sus primeros síntomas de violencia son la manipulación, la intimidación, el acoso y la amenaza.
Hoy existen muchas llamadas red flags o señales de alerta, ya identificadas a nivel general, que nos advierten esos signos de que ahí se corren riesgos y es mejor dejar la relación.
5. Poner límites
La mejor defensa personal emocional es aprender a poner límites. Se debe tener claro lo que uno es capaz de soportar y expresar con asertividad aquello que no se quiere y lo que no se está dispuesto a aceptar; temas en los que no se va a transigir, o que simplemente señalar aquello que a uno no le gusta.
Si una persona no respeta esos límites, si no sabe aceptar un “hasta aquí”, si rebasa las fronteras que hemos establecido, entonces es un claro signo de violencia.
6. Saber decir NO
Junto con saber poner límites hay que saber decir que NO. El consentimiento, que es algo hoy muy mencionado entorno al abuso sexual, también debe ser un tema a tratar como defensa personal en el ámbito psicológico. Las personas debemos ser claros y específicos al decir NO para evitar ser víctimas. Si los otros no respetan ese NO, es una clara señal de que algo anda mal.
7. Haz caso a tu intuición
La intuición es, en pocas palabras, esa habilidad para conocer, comprender o percibir algo de manera clara e inmediata, sin la intervención de la razón. Si crees que una persona no es correcta o te causa mala espina, es mejor atender a ese presentimiento y alejarse.
Aunque no parezca algo muy científico, tu intuición es también la suma de tus múltiples experiencias de vida que te habla para aconsejarte. Hazle caso.
8. No al aislamiento con redes de apoyo
Un abusador psicológico buscará aislar a su presa de sus amigos, familia y redes de apoyo. Sus argumentos serán frases como: quiero estar contigo, no me gusta estar lejos de ti, me dan celos, tu familia y amigos nos quieren separar o que no te convienen. Si dice algo así, ¡ten cuidado!
Los depredadores como éstos buscan aislar a su víctima para que no tengas posibilidad de defensa. Siempre dirán que los demás son una mala influencia y, desde su perspectiva, lo serán porque los verdaderos amigos no permitirán que te dañe.
Procura no estar sola, procura no perder contacto con los demás y, por el contrario, teje redes de apoyo emocional que te den contención y permitan saber que si tu pareja se va no estarás sola.
9. Reacciona
Reacciona ante cualquier incomodidad provocada por las acciones y palabras de quien te agrede. No atiendas a descalificaciones con frases como “exageras” o “estás loca”. Recuerda que existe el gaslighting que pretende manipular.
Lo que sientes es válido para ti y eso basta. Las emociones no son buenas ni malas, nadie debe calificarlas, negarlas o contradecirlas. Tampoco debes disculparte por lo que sientes.
Y recuerda que, si los daños ya están hechos, es muy importante que te acudas con un profesional de la salud mental que te ayude a sanar esas heridas y volver a la vida.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA
