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Estas 8 Prácticas tóxicas en las redes sociales pueden ser altamente nocivas y dar tu salud mental, ¡ten cuidado con ellas!
El internet y las redes sociales son una gran herramienta, ya sea para socializar o para hacer negocios; sirven de medio de comunicación dinámico, directo y en tiempo real. Sin embargo, existen algunas prácticas que pueden ser muy dañinas, y causarnos daños psicológicos, especialmente cuando hablamos de relaciones sentimentales.
Debido a que el uso de estas plataformas es, relativamente, nuevo, muchas prácticas se nombran con neologismos del inglés, pero no por ello dejan de ser verdaderas. Así que vamos a revisar algunas de ellas.
1. El ghosting
Previamente ya he tratado este tema, se trata de la “desaparición” de uno de los miembros de la relación. Este se convierte en un “fantasma” que no da señales de vida, aunque sepamos que está en línea.
Quien ejerce el ghosting termina abruptamente una relación, sin dar explicaciones ni otro tipo de contacto; incluso puede llegar a bloquear los perfiles de la otra persona.
Evidentemente, esta práctica evade toda responsabilidad afecta, pues es incapaz de empatizar con la otra persona ni comunicarse, incluso para concluir la relación.
El ghosting puede crear una sensación de abandono, pero también de culpa puesto que surge la pregunta constantemente: ¿qué se hizo mal para ser abandonado o abandonada?
2. Orbiting
Esta es otra práctica de la que también he hablado previamente. Mi abuela en México diría: ni pitcha ni corre ni deja batear.
Se le llama así por los movimientos a los de un satélite que gira en torno a un planeta, no se aleja, pero tampoco se acerca.
Una persona que hace orbiting, desaparece de la vida de la pareja o amigos, sin explicaciones (igual que en ghosting), pero no lo hace del todo. La idea es orbitar en torno al otro, apareciendo esporádicamente con interacciones, como un “like”. Pero se evita todo contacto directo.
Ni me quedo ni me voy. Confundiendo así a la persona en torno a la cual se gira.
3. Stalking
Esta práctica tóxica es de dominio común. Consiste en vigilar las redes de una persona de manera obsesiva. Es una modalidad usual en algunas ex parejas, que buscan controlar aún la vida del otro, que padecen de celotipia o planean algún tipo de revancha por sentirse abandonadas.
Peor aún, el stalking puede ser practicado por personas con muy malas intenciones, que pudieran ser parte de organizaciones criminales con el fin de buscar adolescentes y engancharlas en la trata de personas, por ejemplo.
Stalking es un ejercicio de control sobre las personas. Para evitarlo, hay que bloquear a los sospechosos y mantener privadas las cuentas.
4. Zombing
Otro comportamiento que suele venir de las exparejas, las cuales reviven de entre los muertos, jajaja. Son aquellas personas que luego de algún tiempo de terminada la relación y de no tener contacto, aparecen para “saludar”.
Este acto de presencia puede ser confuso y contrariante para la pareja (ex).
5. Funar
En el lenguaje coloquial se usa como sinónimo de desacreditar a alguien exponiéndole al escarnio público por medio de las redes sociales o de otra forma.
La persona señalada o “funada” de hechos supuestos se convierte en víctima por la deshonra y el descrédito que atentan contra su imagen, su honor, privacidad y en muchos casos, por la falsedad de los hechos que se le atribuyen.
6. Cultura de la cancelación
El poder de las redes sociales y su anonimato nos han llevado a la llamada cultura de la cancelación. Un fenómeno social que busca reprochar y anular a aquellas personas que han asumido actitudes o comportamientos que son mal vistos socialmente, aun cuando dichas conductas no constituyen un delito.
La cancelación implica retirar el apoyo a personas o instituciones a causa de esta desaprobación colectiva.
7. Body shaming
Es la expresión crítica hacia los cuerpos que se salen de la norma. El Cambridge Dictionary define body shaming como la acción de “criticar públicamente a alguien con base en su forma, talla o apariencia de su cuerpo”.
Esta es una especie de bullying dirigida a una persona tan solo por sus características físicas, que puede causar baja autoestima, ansiedad, trastornos de la conducta alimentaria, depresión e incluso ideas suicidas.
Todas estas prácticas son violentas, insensibles y faltas de responsabilidad emocional. Causan severos daños a las personas que son víctimas de ellas, pues juegan con la confianza, la autoestima y seguridad de quienes las reciben.
8. Ciberacoso
También denominado acoso virtual, es el uso de medios digitales para molestar o acosar a una persona o grupo de personas mediante ataques personales, divulgación de información personal o falsa entre otros medios. En algunos países esto puede constituir incluso un delito.
Por supuesto, los daños que el ciberacoso puede causar son enormes, especialmente dañando la psique de la víctima.
Erradiquemos comportamientos como estos a través de la tolerancia, el respeto, la inclusión y, especialmente, la comunicación asertiva.
En caso de ser víctima de algunas de estas prácticas, conserva la calma, sepárate un tiempo de las redes sociales y gestiona tus emociones de manera inteligente. Si es necesario, realiza las denuncias pertinentes.
Te dejo aquí un artículo para Saber gestionar tus emociones.
Y si el daño es muy grande, no dudes en pedir ayuda. Si es necesario, realiza las denuncias pertinentes.
JORGE DOMINGUEZ | PSICOTERAPIA