Estas 8 claves de cómo superar nuestros propios límites te guiarán para comenzar a cambiar tus creencias y conquistar las metas que anhelas.
Cada año tenemos la oportunidad de superarnos a nosotros mismos, librando las creencias adquiridas a lo largo de la vida. Ideas, a veces erróneas, que nos limitan para hacer lo que deseamos, que nos impiden alcanzar nuestras metas y ser quienes anhelamos.
Transformar esas ideas para superar nuestros límites es una tarea que requiere esfuerzo y constancia, que implica aprender a reconocer lo que no nos sirve, lo que queremos y lo que nos gustaría ser. Es una tarea que implica perder el miedo al cambio y aceptar que buscamos lograr una mejor versión de nosotros mismos.
Encaminándonos a un nuevo año es un buen momento para planear cómo queremos vivir este futuro cercano rebasando esos límites que, por alguna causa, nos hemos impuesto. Por ello, te dejo aquí algunas claves de cómo hacerlo.
Claves para superar nuestros propios límites
- Asumir que los límites se basan en nuestros propios pensamientos. Así que cada vez que nos encontremos frente algo que nos limita, examinemos qué estamos pensando respecto al reto que tenemos por delante.
- Trabajar en la mente. Si los limites están en nuestra mente, lo primero que debemos hacer es trabajar en ella. Hacerlo implica ser conscientes de nosotros mismos: conocernos, aceptarnos y confiar en nosotros.
- Preguntar qué pensamientos nos limitan. Ante la posibilidad de enfrentar retos, conseguir el éxito o alcanzar metas, hay que reconocer cuáles son nuestros pensamientos limitadores y qué nos dicen al respecto de nuestras capacidades.
- Evitar las generalizaciones. Con frecuencia solemos expresar nuestros pensamientos de forma generalizada con palabras como “todos”, “nunca”, “nadie”, “siempre”. Palabras que podemos cambiar por otro tipo de expresiones que no sean tan radicales y nos dejen sin alternativas. No es lo mismo decir “nunca podré” a decir “hoy no puedo”.
- Buscar pruebas. Cuestionar los pensamientos limitantes es también buscar pruebas sobre su veracidad. Por ejemplo, si piensas “nunca podré”, trata de comprobar que no podrás. Difícilmente encontrarás pruebas al respecto, ya que muy probablemente ni siquiera lo has intentado. Entonces tu pensamiento se verá contradicho con la realidad.
- Ser positivos. La mayoría de los pensamientos que nos limitan son negativos, nos impiden la plenitud, por lo que hay que sustituirlos por pensamientos positivos; comenzando por aquellos que digan cosas buenas de nosotros mismos. Sirve si haces una lista de las buenas cualidades que tienes, incluso dile a un amigo íntimo que la escriba para ti, eso te dará confianza para superar tus límites.
- Perder el miedo a equivocarte. La mayoría de las cosas que no hacemos es porque tememos al fracaso, y con ello al juicio ajeno. Si nadie te estuviera viendo ¿qué estarías haciendo? Pues ahí está la respuesta. Con frecuencia no vamos más allá de nuestras creencias limitantes porque otros nos “están viendo”. Equivocarse es una oportunidad para crecer.
- Creer en uno mismo. Tal vez es una de las claves más complicadas de realizar, pero es importante para superar los límites. Nosotros mismos debemos ser nuestra propia guía en el camino del cambio. ¿Quién más que nosotros mismos sabe qué es lo que queremos? No hay que pensar en lo que agradará a los demás o lo que esperan de nosotros. Confiar en uno mismo es fundamental para acercarnos a las metas deseadas.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA