Estos 7 temas que te ayudarán a adentrarte a las Constelaciones Familiares los he recopilado para ti, pues comprenden los conceptos básicos de esta terapia breve que nos permite visualizar la dinámica del sistema familiar al que pertenecemos y encontrar solución a los conflictos que de ello surge.

Te invito a leer todos o el que te interese más, sigue la liga al final de cada introducción.

1. Pertenencia a la Familia

¿Pertenecer a la Familia define nuestro destino? …de eso no hay duda, pero aquí la explicación que Bert Hellinger, padre de las Constelaciones Familiaresnos da: La pertenencia al sistema familiar es principio elemental para mantener el equilibrio tanto del grupo como en el destino de cada uno de sus miembros.

Pertenecemos a un sistema familiar que trasciende generaciones. La historia familiar está estrechamente vinculada al destino de sus miembros y a su vez define a cada uno de ellos, de una u otra manera; porque formamos parte de la familia y ello promueve a que nadie sea excluido.

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2. El orden precede al amor en el sistema familiar

Una segunda ley de vida en Constelaciones Familiares es cuidar y mantener el orden entre los miembros del sistema familiar y sus generaciones. El amor es una parte del orden. El orden precede al amor, y el amor únicamente puede desarrollarse en el marco del orden. Esta es una de las prisas básicas de esta ley.

El orden precede al amor en el sistema familiar, nos dice Bert Hellinger, puesto que para que la familia viva libre y en paz requiere que cada uno de sus miembros ocupe el lugar que le corresponda y encarne el rol correspondiente. Cuando no respetamos este orden suele surgir el conflicto o alguna clase de padecimiento incluso varias generaciones después.

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3. El equilibrio entre dar y recibir en las relaciones familiares

El equilibrio entre dar y recibir en las relaciones familiares es la base del buen funcionamiento del individuo y el principio de la felicidad y la salud.

De las tres leyes de vida que se exploran en Constelaciones Familiares, dar y recibir nos plantea la manera en la que nos vinculamos con el sistema familiar y, en general, con la vida.  “Una de las dinámicas más importantes de las órdenes del amor, es el Dar y Recibir”.1

El inicio de nuestra vida se origina con el primer gran acto entre dar y recibir: La unión física de nuestros padres, gobernada por el amor, nos permite recibir la vida que ellos nos brindan. Así en la estructuración familiar los padres dan, en tanto que los hijos reciben (vida); no puede ser de otra manera.  De lo contrario, si los hijos tendieran a dar a los padres, el orden sistémico se alteraría y generaría confusión.

Con base en esta primera experiencia y la forma en que los movimientos del dar y recibir entre los miembros de la familia se presentan; el individuo obtiene modelos que le servirán para vincularse y convivir con los demás.

La felicidad en una relación depende de la medida en que se toma y se da. Cuanto mayor sea el intercambio más profundo es la felicidad.

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4. ¿Qué es una implicación sistémica?

Una implicación sistémica es producto de la fuerza de la conciencia familiar que motiva al sistema a no excluir a nadie, y promueve que las nuevas generaciones cumplan roles de aquellos olvidados o negados previamente.

“Implicación” quiere decir: Participación o relación voluntaria en un asunto o circunstancia. Pero en los sistemas familiares las implicaciones son inconscientes, así que no hay decisión de por medio; incluso, cuando nos vemos en un proceso de implicación se presenta el sufrimiento.

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5. La lealtad en la familia: ¿buena o mala? 

La lealtad en la familia es el motor que mantiene el sistema, impulsa la acción de la conciencia grupal. Es la esencia de nuestros vínculos primarios que dan lugar a la forma con la que establecemos contacto con la vida y con los otros, así como modelan nuestra historia.

De acuerdo con Bert Hellinger —fundador de constelaciones familiares— los miembros de la familia tienen en común creencias, reglas, costumbres, etcétera; principios que son el hilo conductor entre generaciones. Al trasmitirse de generación en generación estos valores se incorporan a la conciencia familiar y dictan nuestra conducta, así como la manera en que nos vinculamos con los demás.

La información se almacena en la conciencia común, pero también en la historia de cada miembro de la familia con un amplio espectro de matices: de la misma forma que se plantean valores positivos se heredan conflictos y problemas no resueltos, temas que —como consecuencia— los nuevos miembros pueden padecer.

Por otra parte, la lealtad, como una declaración del compromiso que asumimos como miembros pertenecientes al sistema familiar, nos impulsa a cumplir ciegamente estas reglas. Somos leales cuando de manera consciente o inconsciente seguimos las normas que priman en la familia.

Seguir las normas por lealtad puede ser un acto consciente, cuando conocemos su trasfondo y la historia que las trajo hasta ti; pero también promueven comportamientos inconscientes. En el otro lado están igualmente aquellas normas de las que no somos consciente y dan lugar a conflictos en nuestras vidas.

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6. Los secretos de familia ¿principio de una patología emocional?

Los secretos de familia pueden ser el origen de diversas patologías o problemas emocionales para uno o todos los miembros que conforman el sistema.

Un secreto implica ocultar o evitar decir algún acontecimiento, sentimiento o conducta, de la índole que sea. De alguna manera todos guardamos secretos porque muchas de estas cuestiones son parte de nuestra intimidad, pero silenciarlas no debe dañar a nadie más. Se guardan secretos para uno mismo, entre la pareja o entre los miembros de la familia.

La gravedad del secreto reside en su importancia y el desgaste emocional que conservarlo implica para quien lo posee; así la persistencia en conservar los hechos en secreto conlleva angustia, estrés y conflicto. También, el grado de participación de diversas generaciones —hijos, padres, abuelos, etc.— en la secrecía de los acontecimientos, determina la gravedad y trascendencia del secreto.

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7. ¿Cómo honrar a mi madre y así tomar la vida?

 

Honrar a mi madre es el principio fundamental del éxito y la prosperidad, pues es reconocer nuestro origen.

Tomar a la madre es reconocerla, es aceptarla tal como es y reconocer que somos fruto de la fusión de hombre y mujer al 50%-50% El tomar a la madre es la causa de nuestro éxito.  El fundamento de nuestra vida es tomar a la madre porque es también una metáfora de nuestra vida misma: sin el vientre materno que contuvo mi vida no habría sido posible estar aquí.

Ahí, en el origen de la vida y bajo la abundancia que recibimos en el vientre materno, logramos el primer gran éxito de nuestra historia: nuestro nacimiento. Al nacer, mostramos nuestra capacidad de imponernos en la vida y obtenemos la experiencia y fuerza para lograr los demás éxitos.  Este éxito tendrá eco en los siguientes acontecimientos de tu vida.

 

 

Cuando hay conflicto en la vida y los obstáculos irrumpen constantemente en el camino; cuando no logramos lo que nos proponemos o repetimos patrones familiares, es momento de reflexionar sobre nuestro vínculo con nuestra madre. Una herramienta elemental para identificar el problema y visualizar la posible solución es Constelaciones Familiares, una terapia breve que te ayudará a restablecer el orden del amor en tu familia.