Los signos de sentimiento de culpa deben identificarse lo antes posible para evitar convertirlo en una carga emocional imposible de llevar, así el individuo que lo padece debe tratarlo o solicitar ayuda de un profesional.
La culpa es como una campanilla que nos avisa, a quienes tenemos un cierto nivel de conciencia y ética, que hemos hecho algo que no está bien, que no es correcto y que debemos repararlo. En el repertorio de las emociones la culpa es parte de ellas; ésta nos permite convivir de manera adecuada. Sentir culpa implica que reconocemos los límites determinados por nuestro entorno social, que somos capaces de empatizar con otros y que podemos reconocer nuestros actos y sus consecuencias.
No obstante, cuando la culpa tiene un origen en nuestros pensamientos y no en nuestros actos— además es persistente y producto de nuestras ideas, prejuicios o falta de autoestima— nos comienza a generar conflictos, incomodidad, angustia o hasta depresión. Ello puede colocarnos incluso en un lugar de vulnerabilidad con el que otros puedan manipularnos aprovechando que nos sentimos culpables de lo que haya sucedido.
Por ejemplo una madre que sale a trabajar y deja a sus hijos solos en casa durante varias horas, se ve invadida por la culpa de «abandonarlos», por ser «una mala madre» que no cuida como debería a su prole, etc. Una tarde, los hijos hacen una gran travesura y para evadir el castigo pueden aprovechar la culpa de la madre diciendo «es que como siempre nos dejas solos».
Frases como ésta pueden despertar la culpa en la madre, e incluso promover respuestas más relajadas frente al mal comportamiento de los niños que impida que éstos experimenten las correspondientes consecuencias de sus actos, como un castigo o reprimenda.
7 SIGNOS DEL SENTIMIENTO DE CULPA
- El sentimiento de culpa mina la autoestima; quien la padece podría ser incapaz de reconocer aspectos positivos de sí mismo y, sobre todo, aceptar halagos o cumplidos de otros, por muy sinceros que sean.
- La culpa hace sentir a una persona que no merece ni la felicidad, ni el afecto de otros, ni que le pasen cosas buenas, etc.
- Cuando alguien se siente culpables también suele «autocastigarse» y por tanto es incapaz de gozar la vida, de elegir o hacer cosas que pueda disfrutar; sus pensamientos tienden con mayor frecuencia a ser negativos.
- Como culpables que se sienten, van por la vida disculpándose, aunque no exista una razón; así pueden caer en la trampa del sometimiento a la voluntad de otras personas ante las que creen que deben resarcir la culpa. Por ejemplo la madre que en lugar de castigar a los hijos por la travesura cometida en su ausencia, pide perdón por dejarlos solos y para compensar los lleva por un helado.
- La culpa avergüenza por lo que quienes la sienten van limitando sus relaciones sociales, se aísla y terminan quedándose solos.
- Debido a los rasgos anteriores, quien padece el sentimiento de culpa comienza a sentirse triste, apesadumbrado hasta que alcanzar la depresión.
- A veces el sentimiento de culpa es tan grande y tan abrumador que las personas pueden auto flagelarse físicamente, incluso llegar a atentar contra su vida.
Sin embargo, una cuestión interesante en el proceso del sentimiento de culpa es que a la larga, quien lo vive no afronta la realidad, ni asume su responsabilidad frente a ésta. Vive como culpable porque alguna clase de beneficio emocional logra, pero no resuelve lo que hay debajo de ese sentimiento ni se hace responsable de su vida.
La culpa puede ser un pretexto para no vivir plenamente, para depositar la responsabilidad de su existencia en algo que no es real, que vive en sus pensamientos y se nutre de esos mismos, así que en vez de acallarlos los deja crecer.
Por ello ante los primeros signos del sentimiento de culpa, quien lo padece debe comenzar un proceso de auto perdón inmediatamente, redimensionando los hechos que lo causaron y trabajar para asumir la responsabilidad de lo que sí hizo y desechar todo lo que no le es propio.
Para algunos este proceso puede ser más fácil, otros quizá requieran ayuda a través de un especialista.
TIPS RÁPIDOS CONTRA LA CULPA
- Identifica dónde y/o porqué comenzaste a sentir culpa.
- Evalúa de ese momento qué parte te corresponde a ti y qué no.
- Redimensiona la magnitud del problema desde un punto de vista racional.
- Evita los juicios emocionales.
- Mira el pasado como algo que no puedes cambiar, pero sí aprender de él.
- Si aprendes del pasado, podrás tener una nueva actitud frente a la vida.
- Trabaja con tu autoestima, no busques la aprobación de otros.