Estas 6 razones para llorar te darán tranquilidad y un motivo para dejar de considerar el llanto como negativo.
Llorar está asociado con una emoción considerada negativa: la tristeza. Por ello, el hecho que broten lágrimas de nuestros ojos puede causar diversas reacciones en uno mismo y en los demás.
En el primer caso tendremos una inhibición del llanto para impedir que los demás se den cuenta. Los otros, ante el llanto ajeno, pueden sentirse incómodos, desconcertados o preocupados. Y es que hay un estigma en el acto de llorar, a tal grado que muchos prefieren evadirlo o suprimirlo.
Asimismo, especialmente a los hombres, las sociedades machistas prácticamente se los han prohibido: “los hombres no lloran”, una frase con la que muchos fuimos criados y así lo asumimos, sin contemplar las consecuencias de un bloqueo emocional.
Sin embargo, llorar tiene importantes beneficios para la salud física y emocional, por eso tienes que leer estas 6 razones para llorar.
El llanto es fuente de hidratación para los ojos, libera estrés gracias a su efecto calmante, nos ayuda a visualizar el dolor y es una vía excepcional para comunicar nuestros sentimientos.
6 Razones para llorar
Por el contrario, no llorar nunca puede hacernos enfermar emocional y físicamente en la medida en que supone una represión de la expresión emocional, ya que los sentimientos no expresados pueden aflorar en forma de trastorno emocional o físico.
- Llorar disminuye el dolor. Las lágrimas que brotan ante cierta emoción contienen elementos neuromoduladores (prolactina, hormonas adrenocorticotrópicas y leucina-encefalina) que funcionan como analgésicos naturales.
- Las lágrimas purifican. Llorar hace que las emociones (rabia, ira, angustia, entre otras) broten de manera física y disminuyan las sensaciones negativas que generaron el llanto. Esto debido a que el llanto activa el Sistema Nervioso Parasimpático (SNP), el encargado de mantener o de propiciar relajación y descanso al cuerpo tras un esfuerzo.
- Hace tangible el dolor para procesarlo. Cuando lloramos como reacción a una emoción negativa, transformamos esa negatividad en algo tangible, algo que podemos manejar, algo a lo que podemos hacer frente. Y lidiar con cosas tangibles es siempre más fácil que con emociones que no terminamos de definir bien.
- Llorar es placentero. Las lágrimas emocionales liberan dos sustancias esenciales para que las personas nos sintamos bien: oxitocina y endorfinas. De esta manera, se alivia nuestro malestar, tanto físico como emocional, porque este estallido hormonal nos genera una sensación placentera y de profundo bienestar.
- Nos relaja. Cuando lloramos disminuyen nuestros niveles de manganeso, un mineral relacionado con estados de ansiedad, nerviosismo o agresividad. Y también eliminamos adrenalina y noradrenalina, sustancias que segregamos en cantidades más abundantes ante situaciones de estrés o peligro.
- Genera empatía. El llanto es capaz de provocar la empatía en otras personas, nos ayudan a conectar con otros, crean un vínculo que mejora la comunicación.
Finalmente consideremos que las lágrimas alivian tensiones, suavizan la tristeza y permite que una persona se conozca mejor a sí misma y se relacione de una forma más abierta con los demás.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA