6 Errores que debes evitar en la primera cita si es que quieres continuar viendo a esa persona.
Las primeras citas suelen ser difíciles, a veces nos acercamos al otro con torpeza por pura ignorancia. Cómo aproximarse a un desconocido, una desconocida, y entablar una conversación, sin conocer sus gustos, su temperamento o cómo ha de reaccionar a ciertos temas.
Además, nos preocupa su aprobación; queremos caer bien, sentirnos aceptados y disfrutar la compañía. Pero que el otro también nos agrade y que cumpla ciertas expectativas con las que nos presentamos.
En este caudal de pensamientos y deseos, es muy fácil cometer ciertos errores que pueden hacer de la experiencia un momento incómodo, aburrido o atroz. Lo último que queremos para esta salida inicial con alguien que podría aspirar a ser pareja.
6 Errores que debes evitar en la primera cita
Para evitar un mal rato y un recuerdo “inolvidable” del fracaso de la primera cita analicemos los errores más comunes que solemos cometer en una primera cita. o
1. Grandes esperanzas
Cuando se acude a una primera cita con alguien que nos ha fascinado, ya sea por mensajes de texto, algunas llamadas o una app de encuentro de pareja, regularmente se llega con una serie de expectativas, idealizando al personaje en cuestión.
Depositamos sobre la otra persona una serie de ilusiones de todo lo que nos gustaría que fuera y se comportara. Esto puede generar un bloque frente a la realidad. A veces, el que la otra persona sea físicamente atractiva provoca que le atribuyamos cualidades inexistentes.
Para que la cita sea disfrutable debemos dejar fuera las falsas ideas que nos hemos formado, y especialmente llegar a ella sin prejuicios. Evitemos juzgar por adelantado a la persona que apenas hemos conocido, en algunas horas es difícil conocer todas sus cualidades, demos una oportunidad, pues tampoco nosotros queremos que nos juzguen con una medida que nos reste oportunidades.
2. Háblame de ti
Generalmente, cuando nos citamos con alguien es porque deseamos conocer a la otra persona, descubrirla tal como es e intercambiar una conversación divertida, interesante, etc. Ello requiere la participación de ambos.
Hay muchas personas que durante un encuentro solo hablan de sí mismas. El yoísmo puede arruinar la cita. En un estudio realizado por AdoptaUnTio.com, el 95% de los encuestados consideran muy desagradable que su acompañante hable todo el rato de sí mismo en el primer encuentro.
Por el contrario, nos gusta ser escuchados y que el otro ponga verdadera atención a lo que le contamos. Ese mismo estudio dice que el 98% de los entrevistados indicaron que interesarse por las cosas que te están contando y acordarte de ellas en algún momento de la conversación para demostrar tu atención son detalles que gustan a todo el mundo.
Dejemos que sea un diálogo y no un monólogo.
3. No acudas con tu ex
Otro error recurrente en las citas es hablar gran parte del tiempo de tu ex pareja, de cómo era la relación, de lo que te dañó y, en general, evidenciar tu pasado frente a tu nuevo prospecto, especialmente si implica una visión negativa y crítica.
Hablar demasiado (y mal) de la ex pareja implica que, aún no cerrado el ciclo, que hay cosas que faltan por sanar o que sigues teniendo una dependencia emocional hacia ella. Los comentarios negativos lanzan un doble mensaje: sigues pensando en ella; o sea, que no tienes cabida para una nueva relación y guardas rencor si las cosas no salen bien.
Cualquiera saldría huyendo de un escenario así, ¿no crees?
4. Alta intensidad
Hay quienes bromean con que hay mujeres que traen el vestido de novia en la cajuela, solo esperando encontrar al futuro marido. Un comentario que puede resultar misógino, pero que pone en evidencia que existen personas que en la primera cita la relación debe concretarse.
Demasiada intensidad puede poner en alerta a la otra persona. El mensaje de quien se arroja a la relación sin paracaídas es de urgencia, de falta de reflexión y de falsedad, pues se “enamora” de alguien que apenas conoce. Seguro que has conocido a alguien así…
5. Tu lado salvaje
Si la cita tiene el objetivo de conocerse, de pasar un buen rato, pero a la vez hay un gran atractivo físico, se debe ser cuidadoso y buscar siempre el consentimiento: para tocar el cuerpo del otro, para dar un beso, para invitar a algo más —si se da el momento.
Una actitud vehemente, sin que sea de mutuo acuerdo, es agresivo. Hoy en día puede considerarse acoso y resultar muy violento. No hay que forzar ni presionar, pero, si todo ha ido bien y es evidente que tu acompañante busca un acercamiento, hazlo.
6. Esconderte
La primera cita puede significar una presión importante, especialmente para quienes tienen problemas con su autoestima. Entonces procuran esconder su verdadero yo, fingen lo que no son o se esconden dejando a cargo de la situación a la otra persona.
Si piensas pasar mucho tiempo juntos y formar una pareja, no hay otra fórmula más exitosa que ser tú misma, tú mismo. A nadie le gusta que le mientan o que finjan delante de sí. Siempre será mucho más agradable conocer a alguien tal como es. Aunque luego de ello el enamoramiento no fructifique, puede ser una gran oportunidad de hacer un nuevo amigo, una nueva amiga.