Estas 6 claves para saber si la psicoterapia te está ayudando evaluarán qué tan eficaz llevas este proceso.
Acudir a psicoterapia es el camino a la salud y el bienestar emocional; sin embargo, no siempre es fácil encontrar el recurso ideal para transitar por el proceso con eficacia. Existen muchos factores que debemos considerar para que la psicoterapia funcione adecuadamente.
Desde la elección del tipo de terapia, el profesional que guía las sesiones, la asistencia constante, hasta el trabajo interno que cada uno realizamos, determinan si la psicoterapia nos ayuda apropiadamente o no.
También hay que tomar en cuenta que la terapia psicológica tiene avances paulatinos. A veces puede ser un andar lento con progresos apenas perceptibles y otras, pueden evidenciarse cambios de forma más inmediata.
Igualmente, hay quienes dicen que sólo reciben consejos y que el psicoterapeuta no resuelve sus problemas (ignorando que éste no es quien debe solucionarlos sino ser una guía). Es por ello que, en ocasiones, algunas personas se desaniman pues creen no les está ayudando y abandonan la terapia al no ver resultados inmediatos.
Por ello, para tener mayores certezas al respecto, te diré algunas claves para saber si la psicoterapia te está ayudando o no.
6 claves para saber si la psicoterapia te está ayudando
Saber si la psicoterapia te está ayudando o no es fundamental para alcanzar metas de salud mental y emocional que te brinden un verdadero bienestar y aumenten tu calidad de vida. Identificar factores que así lo definan será más fácil con estas seis claves:
1. Confías en el psicoterapeuta
Para que una terapia sea exitosa debes confiar en tu psicoterapeuta, sentirte comprendida/o, valorada/o y respetada/o. En ningún momento deberás sentir que te juzga o que se minimizan tus sentimientos.
En un ambiente de confianza y respeto todos podemos relajarnos para comenzar un proceso que, muchas veces, suele ser doloroso y así tener avances significativos.
2. Te sientes optimista
Es probable que con algunas cuantas sesiones de psicoterapia no se alcance una mejoría total o te sientas “curado”, pero sí deberás sentirte más optimista, con mayor objetividad sobre tu situación, en un entorno de comprensión.
Luego de los primeros días se puede tener claridad sobre si se está en el camino correcto o no, especialmente por la tranquilidad que se siente al hallar la punta de la madeja. Sentir que se está al comienzo de la solución.
Por el contrario, si hay dudas, deberás poder preguntar a tu psicoterapeuta y éste responderá con lucidez a tus preguntas, sin adjudicarte responsabilidad o culpa por la posible falta de avances.
Algo importante es que tengas paciencia y te trates con compasión, pero reitero que es importante la confianza que depositas en quien te asiste en este proceso de sanación.
3. Tus primeros cambios
Como he dicho, no verás cambios absolutos de un momento a otro, la mayoría de ellos son paulatinos. Pero sí podrás comenzar a sentir que actúas diferente, que puedes ver tus problemas desde otra perspectiva. También observarás que te relacionas contigo y con los demás de manera distinta.
4. El origen del dolor
Con frecuencia, los temas que se tratan en psicoterapia resultan dolorosos. A veces puedes salir de una sesión sintiendo abatimiento, especialmente porque has profundizado en la raíz de algún problema y has tocado emociones intensas. Es normal que duela.
No obstante, el dolor o la incomodidad no deben surgir de la sensación de que el psicoterapeuta no te ha comprendido o no ha sido empático contigo. Debes aprender a diferenciar tus emociones y su origen.
Un paciente generalmente puede diferenciar entre sentir algo doloroso más profundamente como resultado de la comprensión y la empatía o sentirse mal porque un terapeuta simplemente no lo entendió.
5. Te sientes con mayor control de tu vida
La manera en la que te sientes puede ser uno de los más claros indicadores sobre el curso de la psicoterapia. Cuando el proceso es positivo existe la sensación de que la vida es más manejable y que se tiene más control sobre ella.
Será posible que sientas mayor confianza en ti y, por ende, encuentres más motivación para seguir adelante. Los cambios no sólo serán claros en ti, sino también en la relación que tienes con los demás.
Hay más comprensión sobre ti, tus acciones y motivaciones. Descubrirás un mayor conocimiento de ti misma, de ti mismo.
6. No se pierde el objetivo
Un psicoterapeuta que realmente está ayudándote no pierde de vista el objetivo de tu proceso, pero al mismo tiempo es capaz de explorar diversos caminos para ayudarte a esclarecer tu mundo emocional.
Asimismo, estará dispuesto a probar diferentes enfoques o tomar diferentes tácticas, incluso asumirá que puede tener errores en el proceso, pero no perderá de vista la meta que se busca.
También considera que la terapia siempre se enfoque en ti y tus necesidades. Desconfía si tu terapeuta dedica poco tiempo a escucharte, ignora tu punto de vista sobre el trabajo que haces, no recuerda información importante que le transmites de una sesión a otra, muestra aburrimiento durante la sesión o hace comentarios o preguntas inoportunos o que denotan desinterés.
Considera que cada psicoterapeuta tiene su propio estilo de acuerdo a su personalidad, vivencias, conocimientos, especialidad, corriente psicológica elegida, etc. De ahí la importancia de tener en cuenta lo mencionado anteriormente para saber si realmente la terapia podrá ayudarte o no.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA