No sólo hay 6 claves para la motivación en la etapa infantil, pero las que aquí te presento pueden servirte de guía y herramienta para motivar a los niños, pues la motivación genera en los niños un compromiso con sus propias metas.
La motivación en la etapa infantil es el motor del desarrollo saludable del individuo. Estar motivado, es tener la disposición, ilusión o motivo para continuar actividades que realizamos encaminadas al cumplimiento de un objetivo determinado. Motivación es un factor que influye en nuestra conducta, percepciones, expectativas, etc.
La mejor forma de motivación es aquella que nace dentro de nosotros (llamada motivación intrínseca), la que nos lleva a realizar actividades por placer, autosuperación, curiosidad, deseo, etc. Es decir, no hay ningún agente externo que nos impulse a realizarlas. Por lo general, este tipo de motivación tiene un factor emocional, el cual es un potente motor.
Por su parte la motivación extrínseca se da cuando lo que atrae al individuo no es la acción en sí misma, sino lo que recibirá a cambio de ella, generalmente algo material. Son factores externos como recompensas a cambio de hacerlo. El problema de este tipo de motivación es que, cuando se acaba el estímulo puede mermar la motivación.
¿Por qué hay que motivar a los niños?
Una motivación sólida, además de llevarnos a lograr metas, nos permite ser capaces de soportar la frustración cuando la meta no se logra, de forma que se evite abandonar al primer intento. Es por ello que tener motivos para lograr un objetivo nos permite resistir los embates y contratiempos que implica el reto a conquistar lo deseado.
La motivación es un componente imprescindible para que los niños y niñas puedan atreverse a realizar nuevas actividades y a través de ello desarrollar destrezas, madurar y mejorar la autoestima.
Asimismo, para que el niño adquiera nuevo aprendizaje en su proceso de crecimiento, lo ideal es que tenga una motivación intrínseca. Por lo general, los niños tienen curiosidad y disposición a aprender de forma natural lo que les motiva de forma interna; los adultos tendrán la posibilidad de potenciar esas capacidades con estímulos extrínsecos.
Estimular, así, al niño aumenta la posibilidad de que la motivación intrínseca sea el factor más importante para el aprendizaje y crecimiento de la persona.
Claves para la motivación en la etapa infantil
- Estimular al niño para que identifiquen sus aspiraciones a largo plazo, y pueda plantearse metas acordes a ello que le produzcan la motivación.
- Ayúdale a concentrarse en conseguir objetivos pequeños que paso a paso le lleven a la meta a largo plazo.
- Recrea ambientes nuevos y variados donde pueda tener toda clase de actividades diferentes.
- Genera experiencias donde los niños puedan tener cierto control, como tomar decisiones, organizar(se), etc.
- Será importante generar espacios donde puedan expresar sus características personales y reconocer su individualidad.
- Aprovecha todo contexto en el que se pueda despertar la curiosidad y el interés a partir de considerar sus gustos, aficiones, preferencias. Es importante no imponerle nada que tenga que ver con la perspectiva o expectativas del adulto.
- Responder todas las preguntas de forma objetiva, concreta y clara será una buena manera de incentivar la motivación. No obstante, será igualmente importante que se le motive a encontrar sus propias respuestas y soluciones.
- Reconoce de forma explícita el esfuerzo realizado, sin importar el resultado final; hazle saber el trabajo realizado fue competente y que, aun cuando no se haya logrado la meta, lo hizo bien y puede lograrlo. Anímalos a mejorar.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA