Estos 6 alimentos, que te ayudan a ser feliz, actúan en el cerebro para producir las llamadas hormonas del bienestar.
Los alimentos por sí mismos no pueden hacernos felices. La felicidad es un estado del alma que se deriva de múltiples factores como el sentirnos aceptados, comprendidos y amados, tener metas y cumplirlas, librar retos y gozar de cierta salud, por ejemplo.
Aunque a ciencia cierta, cada uno de nosotros tenemos una idea de lo que es la felicidad y nos atenemos a ello para alcanzarla o al menos para disfrutar de los instantes que la componen.
Sin embargo, la ciencia nos ha dicho ya que existen algunos neurotransmisores que promueven nuestra felicidad o, ante su falta, nos inducen a la depresión: dopamina, serotonina, endorfinas, oxitocina…
Las llamadas hormonas del bienestar son las encargadas de generar en el cerebro estados de gozo, placer y alegría según los niveles de producción que podamos alcanzar.
De igual manera, hay postulados que nos dicen que algunos alimentos son capaces de hacernos sentir mejor y otros que pueden generar malestar físico y emocional. No por nada, Hipócrates bien decía “Que la comida sea tu alimento y el alimento, tu medicina”. Hay una importante influencia de lo que comemos en la manera en la que nos sentimos.
Es por ello que hoy te hablaré de algunos alimentos que promueven la producción de hormonas de la felicidad 😉
1. Aguacate
La mitad de un aguacate nos aporta más potasio que un plátano mediano, nos ayuda a bajar la presión arterial de forma natural, contiene vitaminas B —importante para el sistema nervioso—, grasas monoinsaturadas necesarias para la salud del cerebro y fibra.
2. Naranjas
La vitamina C en las naranjas reduce el cortisol y la presión arterial, lo que reduce las respuestas negativas al estrés. Además, ayuda muchísimo a nuestro sistema inmunológico.
3. Espárragos
Los espárragos aportan un alto contenido de ácido fólico, lo cual es beneficioso si te sientes un poco deprimida, ya que la ansiedad y la depresión están relacionadas con bajos niveles de ácido fólico.
4. Chía
Las semillas de Chía contienen triptófano, un aminoácido que ayuda a la liberación de serotonina, lo que nos da una sensación de calma y nos reduce la ansiedad.
5. Chocolate oscuro
Entre muchos de los efectos positivos del chocolate oscuro se encuentra la liberación de endorfinas. Éstas dan la sensación de euforia, bienestar, placer y excitación. Estas hormonas son conocidas como potentes analgésicos.
Además, contiene feniletilamina, que cuando se combina con la dopamina en el cerebro, tiene un efecto antidepresivio.
6. Queso, pollo y huevos
Son alimentos ricos en triptófano son: queso, pollo y pavo, huevos, pescado y leche. Una vez que el cuerpo logra absorber el triptófano, se convierte en serotonina, sustancia química responsable de lograr un sueño saludable y un estado de ánimo equilibrado.
Los triptófanos también se encuentran en el maní, soya, semillas de calabaza y sandía, maíz, avena, trigo, arroz, alga spirulina, manzanas, granadas, plátanos, cebolla, tomate, jengibre y piña.
Llena tu plato de colores para ser feliz
Los alimentos coloridos también tienen un efecto benéfico en nuestra mente. Los alimentos de color naranja y rojo son estimulantes, los de color azul, violeta o morado dan sensación de paz, los de color amarillo mejoran el ánimo y los de color verde favorecen la concentración.
Investigadores de la Universidad de Warwick, en Inglaterra, descubrieron que el consumo diario de frutas y verduras ayuda a sentirse más feliz, y aumenta el bienestar físico y mental. Si se siguen una dieta con los colores del arco iris, habrá variedad de productos de la tierra para elegir.
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Como he dicho previamente, los alimentos no bastarán para ser feliz. Aunque ayuda mucho tener una buena alimentación, también es importante la forma en que socializamos, cómo establecemos vínculos con los demás y, especialmente la percepción que tenemos de nosotros mismos.
Si aun llevando una alimentación balanceada y rica en alimentos saludables, no logras sentirte feliz; por el contrario, te has sentido estresada, ansiosa, apática o angustiada, por varias semanas, es momento de consultar a un profesional de la salud mental.
