Estos 25 derechos asertivos que debes conocer nos ayudan a vivir un poco más libres y emocionalmente saludables, aceptando nuestros límites.
¿Qué es la asertividad?
La asertividad es una habilidad social que nos permite expresar opiniones, ideas, necesidades y sentimientos de forma consciente, clara, honesta y sincera sin herir o perjudicar a los demás.
Ser asertivos nos ayuda a convivir y generar lazos con otras personas de manera respetuosa, no sólo hacia los demás, sino respetando nuestros propios intereses sin considerarlos egoístas, al tiempo que se practica la empatía, poniéndonos en los zapatos de los demás.
El comportamiento asertivo se relaciona con un buen equilibrio emocional y una sana autoestima. Por contra las personas poco asertivas suelen experimentar sentimientos de aislamiento, sentimientos depresivos, miedo o ansiedad en las situaciones sociales.
Cuando somos asertivos no sólo somos capaces de considerar los derechos de terceros, sino —quizá lo más relevante— somos capaces de reconocer nuestros propios derechos, y los hacemos respetar a través de poner límites sanamente.
¿Qué son los derechos asertivos?
En el libro titulado Cuando digo no me siento culpable, Manuel J. Smith en lista una serie de derechos que defienden nuestras propias necesidades y afirman nuestras aspiraciones frente a las exigencias de los demás, sin manipular los ajenos ni llegar a utilizar comportamientos agresivos o violentos o reacciones defensivas.
Las personas tienen derecho a:
- Ser tratado con respeto y dignidad.
- Equivocarse y a hacerse responsable de sus propios errores.
- Tener sus propios valores y opiniones.
- Tener sus propias necesidades y que éstas sean tan importantes como las de los demás.
- Ser uno el único juez de sí mismo, a experimentar y a expresar los propios sentimientos.
- Cambiar de opinión, idea o línea de acción.
- Protestar cuando se es tratado de una manera injusta.
- Cambiar lo que no nos es satisfactorio.
- Detenerse y pensar antes de actuar.
- Pedir lo que se quiere.
- Ser independiente.
- Decidir qué hacer con el propio cuerpo y con el propio tiempo y las propias propiedades.
- Hacer menos de lo que humanamente se es capaz de hacer.
- Ignorar los consejos de los demás.
- Rechazar peticiones sin sentirse culpable o egoísta.
- Estar solo aun cuando deseen la compañía de uno.
- No justificarse ante los demás.
- Decidir si uno quiere o no responsabilizarse de los problemas de otros.
- No anticiparse a las necesidades y deseos de los demás.
- No estar pendiente de la buena voluntad de los demás.
- Elegir entre responder o no hacerlo.
- Hacer cualquier cosa mientras no se violen los derechos de otra persona.
- Sentir y expresar el dolor.
- Hablar sobre un problema con la persona implicada y en los casos límites en los que los derechos de cada uno no están del todo claro, llegar a un compromiso viable.
- Escoger no comportarse de una forma asertiva.
