Estas 15 formas de cuidar tu salud mental son fáciles de llevar a cabo cada día y te darán una nueva visión de ti y de tu entorno.
Este 10 de octubre es Día Mundial de la Salud Mental, un tema del que, afortunadamente cada vez se habla más, pero no lo suficiente. Cuidar de nuestra salud mental debe ser una tarea diaria en la que pongamos completa atención para prevenir y tratar padecimientos de manera oportuna.
Todos merecemos tener una salud integral que nos brinde estabilidad y calidad de vida, y en caso de necesitarlo recibir un diagnóstico y tratamiento sin estigmas y prejuicios. Espero que este tema sea parte de la conversación social, con el fin de que deje de ser motivo de discriminación como, en muchos lugares del mundo, aún es.
¿Qué es la salud mental?
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones. La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la adultez y la vejez.
Este concepto implica bienestar subjetivo, autonomía, competencia intergeneracional y reconocimiento de la habilidad de realizarse intelectual y emocionalmente.
Destaquemos entonces que la salud mental es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
15 formas de cuidar tu salud mental
Por lo que implica, la salud mental debe cuidarse desde múltiples planos. Lo mismo es relevante cuidar la salud física, como la gestión de nuestras emociones, el control de nuestros pensamientos, así como el desarrollo de nuestra espiritualidad.
Existen muchas opciones y herramientas que podemos usar habitualmente para cuidarnos a cualquier edad. A continuación, te daré algunas ideas.
Mente sana en cuerpo sano
- Descansar correctamente. El sueño es de alta relevancia para cuidar la salud mental. El cerebro requiere que duermas por lo menos 7 horas diarias, durante la noche. Igualmente, requieres tomar breves descansos durante el día.
- Practicar movimiento físico. Baila, camina, haz natación, yoga… lo que más te guste, no importa. No requieres ir a un gimnasio o practicar sesiones pesadas de ejercicio, lo importante es que muevas tu cuerpo, ello te ayudará a generar neurotransmisores que generen bienestar en tu cuerpo (dopamina, endorfinas, serotonina, etc.)
- La alimentación también cuenta. Mantener una dieta balanceada, que integre todos los nutrientes y, de preferencia, reduzca el consumo de alimentos procesados, te ayudará mucho a mantener saludable tu cuerpo, pero también tu mente.
Cuida tus pensamientos
Trastornos como el estrés crónico, la ansiedad y algunos tipos de depresión suelen estar involucrados con nuestros procesos de pensamiento y la mala gestión de nuestras creencias e ideas. Por ello aquí te van algunos consejos para cuidar tu salud mental.
- Aprender a gestionar tus pensamientos. Hoy sabemos que pensamientos de tipo rumiante, así como distorsiones cognitivas, se involucran en procesos de ansiedad. Sin embargo, también sabemos que hay muchas herramientas y técnicas que pueden ayudarnos a controlar esos hábitos de pensamiento.
- Proyectar pensamientos positivos. Gestionar los propios pensamientos, enfocándolos hacia elementos positivos de la vida y sosteniendo siempre un sentido de esperanza.
- Vivir en el aquí y el ahora. La mente que escapa al pasado o se precipita al futuro suele sufrir demasiado. Es importante que seamos más conscientes del momento presente con el fin de disfrutar más plenamente los acontecimientos diarios y tener mejores niveles de paz mental.
- Relajación. La mente requiere momentos de divagación y vagancia; dedica tiempo a relajarte, a no hacer nada relevante. Mirar las nubes o escuchar una canción, es buena idea.
- Estimula la mente. También es crucial que la mente tenga sus propios estímulos para mejorar la atención, concentración y memoria. Tejer, leer, hacer crucigramas o jugar sudoku, son algunas de las actividades útiles para ello.
Las emociones importan
- Reconocer las emociones. Es valioso entender cómo nos sentimos. No debemos ignorar los sentimientos, ni prejuiciarlos. Recordemos que no hay emociones positivas ni negativas, todas son fundamentales.
- Crear una red de apoyo emocional. Las relaciones sociales saludables ayudan a prevenir la aparición de enfermedades mentales. Es importante la socialización, tanto como evitar el aislamiento. Socializar y hablar con las personas más cercanas, ayuda a mejorar el bienestar personal.
- Ser amables con uno mismo. Así como se es compasivo y amable con los demás, debemos serlo con nosotros. Un tema que hace algunas semanas ya traté en este blog. Te dejo la liga aquí>> Igualmente, debemos tener en cuenta que lo que compartimos o lo que decimos puede afectar a los demás, la empatía es relevante para nuestra convivencia y socialización.
- Expresar lo que sentimos. Además de reconocer las emociones que nos atraviesan, debemos aprender a expresarlas como parte de una buena gestión emocional. Encontrar los canales más adecuados para hacerlo es la clave: escribe, canta, habla en psicoterapia, háblalos con un amigo, pinta, etc.
La falsa productividad
Hoy en día el trabajo, tan importante en nuestras vidas, puede llegar a ser un mecanismo de presión para la salud mental, se cree que trabajar todo el tiempo es una manera de ser más productivos y encajar en el sistema económico. No obstante, estrés crónico, ansiedad y depresión son riesgos de un ambiente laboral opresivo y mal manejado, tanto como la inseguridad laboral y el desempleo.
- Ponerse objetivos o metas. Fijemos metas y objetivos que sean realistas y se puedan alcanzar en plazos previamente establecidos. Estos deberían ser congruentes con nuestras prioridades y anhelos verdaderos.
- Gestionar el estrés. Hacerse de herramientas y técnicas que nos ayuden a gestionar el estrés será de gran ayuda para evitar alguna crisis nerviosa. Usar tu agenda, utilizar la técnica pomodoro, dividir grandes tareas en labores pequeñas, etc., son recursos válidos para lograrlo.
- Desconectarse. Algo que puede ser clave para ayudar a tu salud mental, es reducir el tiempo que se dedica a los dispositivos electrónicos, especialmente por la noche (la luz azul que emanan puede afectar los ciclos de sueño y producir insomnio).
También desconectarse del trabajo fuera del horario normal, evitar llevar trabajo a casa o responder mensajes cuando ya no se está en tiempo laboral, ayuda a disminuir el estrés y el riesgo de trastornos mentales.
PLUS: Pedir ayuda cuando sea necesario. Hay que ser sincero con uno mismo y en caso de no sentirse bien, acudir a un profesional de la salud mental, el cual ayudará a encontrar las herramientas necesarias para sentirse mejor.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA | SALUD MENTAL